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Negocios de diferentes sectores han abierto en Lleida en plena pandemia, a pesar de la crisis
Negocios de diferentes sectores han abierto en Lleida en plena pandemia, a pesar de la crisis || El presidente de la Cámara cree que el descenso del alquiler de locales o más ahorro son dos de los factores que lo explican
Por muy duras que sean, todas las crisis también generan oportunidades y hay emprendedores que han apostado por llevar a cabo sus sueños abriendo un negocio en Lleida en plena pandemia. Es el contrapunto a un año muy negativo para el comercio y la economía en general. Sin embargo, este tipo de iniciativas no son tan extrañas como podría parecer a priori. Así lo afirma el presidente de la Cámara de Comercio, Jaume Saltó. “En una crisis como esta se abren muchas puertas y modelos de negocio y lo estamos viendo en los últimos meses con la apertura de nuevos establecimientos y empresas”, señala. Una tendencia que, en su opinión, se debe “tanto al descenso del precio de los alquileres de locales comerciales, el ahorro acumulado por los particulares a causa de las restricciones y las facilidades por parte de las administraciones”. Es por ello que, para el presidente de la Cámara, “Lleida, en general, ha mantenido la actividad e incluso se está incrementando”.
Para el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, estos emprendedores que han abierto un negocio este año “son gente muy valiente y con las ideas muy claras”. Reconoce que “es satisfactorio ver surgir nuevos negocios, ya que la pandemia ha provocado la demora o la suspensión de inauguraciones de comercios, por lo que es posible que cuando disminuya la incertidumbre por el coronavirus haya muchas aperturas en los próximos meses”. Un hecho que Llaràs considera clave es que muchos de estos emprendedores “antes trabajaban en otro sitio o sector y, al quedarse en el paro han aprovechado la oportunidad para arrancar pequeños negocios, algo que suele ocurrir en todas las crisis económicas”. No obstante, tanto Llaràs como Saltó reconocen que “ha habido más cierres que aperturas, pero ahora mismo no disponemos del balance anual de aperturas y cierres para ver cuánta ha sido la diferencia real”.
«Infectarme del virus me motivó para cumplir mi sueño»
Albert Latorre. Gimnasio The Mecca Gym
Albert Latorre regentaba hasta hace poco una tienda de nutrición y dietética, pero su sueño siempre era compaginar esta faceta con el entrenamiento y tener un gimnasio. Ironías de la vida, la Covid le ayudó a dar el salto. “Me contagié y estuve ingresado varias semanas, lo pasé muy mal, perdí dieciocho kilos, pero cuando me recuperé, pensé que sólo se vive una vez y decidí lanzarme de hacia la piscina”, explica Latorre. Y dicho y hecho, después de hablarlo con la pareja pidió un préstamo, “encontré un local, y si todo va bien el 4 de enero abriré un gimnasio con una sección de venta de productos dietéticos”. Latorre piensa que “el coronavirus me ayudó a dar el paso adelante que necesitaba. Siempre puedes pensar que nunca es el momento de cumplir tu sueño, pero la vida se tiene que vivir y te la tienes que jugar”. No obstante, reconoce que se siente un poco “abandonado” por parte de la administración, ya que “dan ayudas a los negocios abiertos pero no los que quieren abrir”. A pesar de eso, Latorre se muestra ilusionado. “Abriremos con todas las garantías sanitarias y ya tengo cuarenta y siete personas preinscritas, de momento hay motivos para ser optimistas después de todo lo que he pasado”, concluye.
«Si no te arriesgas te preguntarás siempre cómo habría sido»
Carme Paz. The Corner by Carme
“Si tienes una aspiración y te esfuerzas, al final lo consigues.” Esta es la máxima que Carme se ha aplicado para cumplir su sueño, abrir una tienda de ropa. Antes de la pandemia trabajaba en una gestoría y al quedar afectada por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), “decidí que era el momento, encontré un buen local y a los tres días aposté por salir adelante, para que te hagas una idea, el 7 de noviembre estaba en la gestoría y el 1 de diciembre abrí la tienda, fue todo muy rápido”. Pudo abrir en las puertas de la campaña de Navidad, pero admite que “la cosa está bastante floja, aunque para ser nueva he tenido bastante trabajo”. En ningún momento pensó en retroceder, asegura: Si no arriesgas no ganas y te estarás preguntando siempre cómo habría sido lanzarte. Yo sabía el panorama que me encontraría, pero estoy muy contenta de haberlo hecho”, concluye.
«Que cerraran los bares y restaurantes nos ha beneficiado»
Ignasi Gomà y Maria Arumi. Goar Artesania Gurmet
La comida para llevar ha sido uno de los negocios más fructíferos durante esta pandemia y tanto Ignasi Gomà como MariaArumi vieron una oportunidad de negocio. “Cerramos una fábrica que teníamos en Tàrrega y decidimos aprovechar los conocimientos que teníamos en cocina para abrir en agosto un punto de comida para llevar”, indica Gomà, que señala que, de momento, “la cosa va poco a poco mejorando”. Pero su meta no sólo se queda en este negocio de la Zona Alta de Lleida, ya que “queremos abrir más tiendas en la ciudad porque la que tenemos ahora está semiconsolidada después de cuatro meses acondicionándola”. Una de las claves que su comercio se haya asentado es el cierre de la hostelería, que Gomà reconoce que “nos ha beneficiado, porque la gente cuando no puede ir de restaurante prueba cosas nuevas, y aquí estamos nosotros”. Los caracoles a la "launa" y el bacalao son sus platos estrella.
«Puede parecer sencillo, pero tienes que espabilarte»
Elisenda Borda. Buqué Hair Salon
Después de varios años trabajando en el mundo de la peluquería y la estética, Elisenda Borda decidió que este era el año para abrir su propia peluquería. “Abrí la primera semana de noviembre y, la verdad, he pillado la pandemia de lleno, de hecho me llegué a plantear muchas veces la apertura, pero decidí seguir hacia adelante”, afirma Borda, que ahora luce orgullosa con su peluquería en pleno corazón de Balàfia. Tiene expectativas altas y asegura que eso “es una cosa que tenía pensada desde hace tiempo y después de trabajar mucho tiempo en el sector”. Se decidió a dar el paso cuando “un día, mientras paseaba, vi un local que encajaba con lo que buscaba y entonces me lancé de cabeza y, después de 4 meses de obras, por fin pude abrir ahora hace dos meses”. A pesar de estar contenta por como va el negocio y tener clientela fija, Borda advierte los futuros emprendedores que “montar un negocio puede resultar sencillo al principio, pero realmente estás muy solo por parte de las administraciones y tienes que aprender a espabilarte, nadie te enseña a hacerlo, pero es un paso necesario si tienes un buen proyecto”. Ahora, con la peluquería ya consolidada, no duda de que “daría este paso una y mil veces más”.