ESNOTICIA
El comercio arremete contra las nuevas medidas
Las considera un “cierre encubierto” y teme que puedan durar más de 10 días || Están obligados a cerrar en fin de semana
Los comerciantes mostraron ayer de nuevo su indignación ante las nuevas medidas de la Generalitat para frenar el auge de contagios. Así, además del confinamiento municipal a partir de mañana, los establecimientos no esenciales también están obligados a cerrar en fin de semana. De hecho, ayer fue el último día en el que se pudieron hacer compras en otro municipio, ya que hoy es festivo y mañana ya entran en vigor las restricciones.
Marc Roselló, del grupo de trabajo de Foment Tàrrega, calificó las medidas como un “cierre encubierto”. Explicó que “afectan a aquellos que hemos tomado las precauciones oportunas: aforo limitado, gel hidroalcohólico y uso obligatorio de mascarilla”. Roselló dijo que ven la situación con “preocupación” y afirmó que “si las medidas se alargan más de 10 días, como es probable que suceda, supondrá un desastre total”.
Algunos asumen las restricciones con resignación pero auguran un “desastre” si se alargan
Por su parte, Àlex Català, presidente de Mollerussa Comercial, aseguró que “es evidente que el cierre en fin de semana y el confinamiento municipal perjudicarán la campaña de las rebajas”. No obstante, dijo que “esperamos al menos poder aprovechar los 15 días que nos quedarán una vez podamos volver a abrir”. Aseguró que “no nos queda más remedio que resignarnos y pensar que en definitiva es un bien colectivo”. En la misma línea se expresó Montse Roig, presidenta de los comerciantes de Cervera, que señaló que “cerrar dos sábados seguidos no es bueno, pero tenemos que aceptarlo dada la situación en que nos encontramos”. Como contrapartida, aseguró que “hemos vivido satisfactoriamente la campaña de Navidad, que es lo importante”.
Asimismo, Rosa Ginesta, secretaria de la Unió Botiguers de La Seu d’Urgell, afirmó que “el Govern globaliza las medidas sin pensar que la realidad del Pirineo, con pueblos pequeños, no es la misma que la de Barcelona”. Apuntó que “el cierre municipal nos hará mucho daño porque vivimos de los vecinos de La Seu pero también de los de la comarca”. “Tenemos nuestras dudas de que obligarnos a cerrar acabe siendo beneficioso a nivel de salud”, dijo.
Las ventas de los establecimientos adheridos a Comertia cayeron un 15,2% en diciembre a pesar de la campaña de Navidad y Reyes, y sin tener en cuenta la alimentación disminuyeron un 19,4%. Este mes, con al menos 10 días de confinamiento municipal y restricciones al comercio, las previsiones apuntan a un descenso de hasta un 18% en pleno periodo de rebajas. Asimismo, el 46% de las empresas adheridas tiene previsto recurrir a despidos.
En otro orden, el mercado del sábado en el Barris Nord de Lleida ciudad se celebrá los próximos dos fines de semana solo con las paradas de fruta y verdura. La Paeria velará para que se cumplan las medidas de protección y seguridad.