Detenido por pegar e intentar robar a una empleada del albergue Jericó

La Guardia Urbana detuvo ayer por la mañana a un hombre de 52 años natural de Pakistán como presunto autor de una agresión a una trabajadora del albergue municipal Jericó, en el Barri Antic, y a la que también habría intentado robar. La agresión se produjo el pasado sábado. Una empleada denunció ante la Guardia Urbana que intervino en una discusión verbal en el albergue y que uno de los implicados la agredió, dándole golpes y tirándola al suelo. También explicó que el hombre intentó llevarse objetos de su despacho pero que no lo consiguió. El sospechoso fue detenido ayer por la mañana en el Passeig de Ronda después ser avisada la Urbana de que un hombre estaba durmiendo en plena calle. Los agentes procedieron a su identificación y comprobaron que tenía en vigor una orden de detención por la agresión en el albergue. El hombre fue arrestado como presunto autor de un delito de atentado a funcionario público, un delito de robo con violencia en grado de tentativa y un delito leve de lesiones. El hombre fue trasladado posteriormente a las dependencias de los Mossos para que pase hoy a disposición judicial.

En los últimos años se han producido varios altercados en el albergue en los que ha tenido que intervenir la Guardia Urbana. En 2017, por ejemplo, detuvo a una pareja que destrozó una habitación. Además, uno de los acusados agredió a uno de los agentes durante su arresto y amenazó con una navaja al responsable de local de la calle Tallada. El responsable del albergue alertó a la Urbana de que una pareja de usuarios estaba destrozando muebles y que le habían empujado y amenazado con una navaja después de que les pidiera que depusieran su actitud y abandonaran el local. La mujer había destrozado el váter de la habitación. En otro incidente, este del año 2014, un usuario del albergue municipal de la Panera fue detenido por agredir a una empleada porque, al parecer, se acabó el agua caliente de la ducha.

Otro usuario fue condenado por un incidente en el mismo recinto

Un juzgado de lo Penal de Lleida condenó en 2019 a más de dos años de prisión a un acusado de agredir con una botella rota a un hombre al que intentó robar en el albergue Jericó la madrugada del 13 de mayo del año 2017. El acusado, con múltiples antecedentes y que estaba encarcelado por otras causas, ya fue condenado por destrozar el Pal·las con una barra de hierro. Fue condenado por una tentativa de robo con fuerza con uso de instrumento peligroso y por un delito leve de lesiones. La víctima aseguró que estaba durmiendo cuando el acusado se le acercó con una botella rota y le pidió que le diera la mochila. Un empleado del albergue, que tuvo que reducir al acusado y sufrió un corte, corroboró esta versión. A su vez, los urbanos dijeron que tuvieron que arrebatarle la botella.