València cierra la hostelería y Ayuso reclama no perjudicar más al sector

El Gobierno de la Comunitat Valenciana ordenó ayer el cierre total de bares y restaurantes a partir del viernes, así como el de todos los comercios no esenciales a las 18.00 horas, en todo el territorio durante un periodo de 14 días, para tratar de contener los contagios de coronavirus.

La Comunitat Valenciana se suma así a Castilla La Mancha y Baleares en el cierre total de la hostelería, y ya son tres las regiones que toman esta medida para controlar el avance de la tercera ola de la Covid-19. Mientras, el resto de territorios siguen optando por un adelanto en el horario del cierre, clausurar estos establecimientos en los territorios que presenten una incidencia más alta o prohibir el consumo en el interior de los locales.

El Gobierno considera que el actual estado de alarma da margen para restringir la movilidad ciudadana

Además de estas restricciones, la Generalitat valenciana tiene intención de solicitar hoy, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que el Gobierno permita avanzar el toque de queda a las ocho de la tarde en lugar de a las diez de la noche, algo que también reclamarán otras doce comunidades autónomas. Entre ellas se encuentra Madrid, que pese a que se posicionó a favor de flexibilizar el real decreto de estado de alarma para permitir a las autonomías adelantar el toque de queda, afirmó que no lo aplicará. Y es que según su presidenta, Isabel Díaz Ayuso, adelantar más la hora de inicio de las restricciones de movilidad nocturna solo serviría para “arruinar aún más” a la hostelería, a los comercios, a la iniciativa privada y “a tantas familias” que viven de ellos. Por su parte, el Gobierno central, consideró que las comunidades autónomas todavía tienen margen para “intensificar” las medidas de restricción de la movilidad de los ciudadanos, sin necesidad por tanto de ampliar el margen del toque de queda. Pese a ello insistió en que será el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud quien evalúe todas las “herramientas disponibles”, incluida la propuesta de flexibilizar el horario del toque de queda, para que las comunidades adopten de manera conjunta las decisiones que consideren adecuadas para doblegar la tercera ola de la Covid-19.

Quién ha aplicado ya este adelanto ha sido la Junta de Castilla y León, que desde el pasado sábado tiene el toque de queda a las 20.00 horas. Este decreto fue recurrido por el Gobierno central y el Tribunal Supremo, que decidió dar diez días a la Junta para que responda al recurso, pero mientras tanto se mantendrá este horario.

El hecho de que las comunidades estén optando por cerrar o acotar los horarios de la hostelería para frenar el avance del virus ha vuelto a provocar la indignación del sector, que critica que se le “criminalice” a pesar de que los datos de evolución de la pandemia “han demostrado que el cierre de la hostelería no tiene un impacto real”.

En la Comunitat Valenciana, la última en decretar el cierre total de bares y restaurante, los hosteleros han exigido un plan de acción urgente de rescate que incluya, entre otras medidas, la suspensión del pago del IRPF, del IVA y la cuotas a la Seguridad Social. Así como la suspensión de todos los impuestos y tasas municipales en 2021 hasta que la pandemia no se dé por finalizada.