SEGRE

TRIBUNALES DELITOS CONTRA EL TRÁFICO

A juicio por un accidente en el que murieron dos jóvenes leridanas

Las víctimas, de Alcoletge y de Lleida, iban en el turismo del acusado, que conducía en estado ebrio || La Fiscalía pide 4 años de cárcel y la acusación particular, 14

El turismo que conducía el acusado, en el que viajaban las víctimas, tras el siniestro.

El turismo que conducía el acusado, en el que viajaban las víctimas, tras el siniestro.ÀNGEL JOANPERE/DIARI DE TARRAGONA

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El juzgado de lo Penal número 4 de Tarragona ha fijado para el 23 de junio el juicio contra Adrián R., el conductor de 24 años que el 3 de febrero 2018 causó un accidente en Tarragona en el que fallecieron Elisenda Calderó, una vecina de Alcoletge de 27 años, y Tamara Hernando, de 19 años y de Lleida, que viajaban con él. De esta forma, el juicio no se celebrará hasta tres años y medio después de los hechos, lo que han criticado con dureza las familias de las víctimas.

La Fiscalía solicita una condena de 4 años de prisión por dos delitos de homicidio imprudente al considerar que el acusado conducía de forma “manifiestamente temeraria”, con exceso de velocidad y bajo la influencia del alcohol. Además, no tenía carnet de conducir. El Ministerio Público también pide que indemnice a los familiares de las víctimas con más de 350.000 euros.

El acusado conducía a 117 km/h en un tramo de 40 km/h y tenía el carnet retirado

Por su parte, la familia de Elisenda Calderó, representada por el abogado Xavier Prats, solicita que el acusado sea condenado a 14 años de prisión y que no pueda volver a conducir durante 22 años, como avanzó SEGRE. La defensa, por su parte, pide que se le imponga una condena de cinco meses de prisión porque solo admite el delito de conducir sin permiso, pero no los homicidios por imprudencia.

El siniestro tuvo lugar la mañana del 3 de febrero de 2018, cuando el coche en el que viajaban el ahora acusado y las víctimas chocó contra la rotonda de Les Gavarres, en la T-11, y se precipitó al vacío sobre la A-7. Los Mossos determinaron que el coche iba como mínimo a 117 kilómetros por hora cuando la velocidad máxima en el acceso a la rotonda era de 40 km/h. El acusado no tenía carnet de conducir, dio positivo en alcohol y era reincidente, ya que en 2015 fue condenado por un juzgado de Lleida por conducir sin carnet y en estado ebrio. No hizo los trabajos comunitarios, lo que le acarreó una nueva condena.

La instrucción del caso finalizó hace más de un año pero la fecha del juicio todavía no se había fijado porque el juzgado que investigó el caso no localizaba al acusado. También le ha pedido cerca de medio millón de euros de fianza. Esta demora ha provocado las quejas de los familiares de las víctimas.

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