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Agües de Lleida no corta el servicio a firmas con restricciones por Covid

Igual que a las 676 personas con informe de vulnerabilidad || En 2020, el consumo doméstico subió un 5,6% por el confinamiento y bajó un 13,8% el industrial

El consumo doméstico de agua ha aumentado con el confinamiento.

El consumo doméstico de agua ha aumentado con el confinamiento.SEGRE

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La concesionaria del servicio de agua en la capital, Aigües de Lleida, afirma que como norma general no corta el suministro a las industrias que han sufrido restricciones a causa de la pandemia de Covid-19 y tienen dificultades para pagar el agua. Es el caso de bares y otros locales de restauración o gimnasios, por ejemplo, según ha podido saber este diario. Asimismo, el año pasado tampoco cortó el agua a ningún usuario doméstico, igual que en 2019, en cumplimiento de la ley 24/2015 de emergencia en el ámbito de la vivienda y pobreza energética que impide dejar sin suministro a personas vulnerables. El confinamiento y las restricciones comportaron que en 2020 aumentara un 5,6% el consumo doméstico (129 litros por habitante y día) mientras que el industrial cayó un 13,8% y el municipal, un 28%. En total, el agua registrada en la red fue de de 8.884.296 metros cúbicos, un 1,4% menos que en 2019.

La comisión de seguimiento del servicio, la empresa detalló que 676 personas cuentan actualmente con un informe favorable de servicios sociales que acredita esta condición. También informaron de que 3.106 familias disponen de la tarifa social municipal y la del canon del agua del ACA, destinada a personas mayores y a unidades familiares con todos sus miembros en el paro, y que comporta una reducción aproximada del 25% del coste del consumo doméstico. Asimismo, otras 2.260 familias tienen la tarifa y el cánon bonificado por ser numerosas (cuatro personas o más) y ven ampliados los tramos de consumo. Además, 162 familias han visto bonificado la parte del consumo que se ha considerado como una fuga de agua involuntaria.

Por su parte, la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV)señaló que tienen la “sensación de que el agua es cara” y en al comisión preguntó cómo ha calculado Aigües de Lleida el consumo el año pasado cuando no podían acceder a los contadores a causa del confinamiento. El representante de los vecinos dijo que la empresa asegura que hizo una lectura estimada y que cuando pudo volver a revisar los contadores aplicó una corrección en caso de ser necesario. La FAV pidió también una factura más clara y conocer las inversiones previstas en la red. Actualmente, la ciudad tiene una red de agua de 645 kilómetros, tras los 18 con los que se incrementó en 2020, y la concesionaria practica cada semana doscientas analíticas de calidad del agua.

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