Hasél ingresa en prisión tras ser detenido por los Mossos dentro de la sede de la UdL

Los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a las 8.30 horas al rapero leridano Pablo Hasél en el Rectorado de la Universitat de Lleida, donde se encerró el lunes por la mañana, y lo trasladaron al Centre Penitenciari de Ponent para que cumpla la condena de Audiencia Nacional de nueve meses de prisión - que pueden llegar a ser más de dos años porque el artista ya ha dicho que no abonará la multa que incluye la pena- por los delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona.

La policía catalana, que el lunes recibió la orden de detención de la Audiencia Nacional, desplegó a partir de las 6.30 horas un amplio dispositivo en el que participaron agentes Brigada Móvil (Brimo), del Área Regional de Recursos Operativos (Arro) y de seguridad ciudadana para desalojar al medio centenar de personas que se atrincheraron el lunes por la noche, colocando barricadas en los accesos, junto a Pablo Rivadulla (nombre real de Hasél).Fueron identificadas y abandonaron el Rectorado sin incidentes.

Finalmente, los Mossos procedieron a la detención de Hasél, que no opuso resistencia, poniendo de esta forma fin más de 20 horas de encierro.El jefe de los Mossos en Ponent, Jordi Dalmau, aseguró que el operativo “policialmente ha ido bien porque la gente que estaba dentro no ha presentado mucha resistencia, y por lo tanto ha sido una entrada de las que llamamos limpia, no hemos tenido que utilizar defensas”.

Pese a ello, en el Rectorado hubo destrozos (ver desglose).

Las reacciones no se hicieron esperar y por la tarde se celebraron decenas de manifestaciones en ciudades catalanas y del resto del estado para pedir la libertad del rapero y para denunciar la falta de libertad de expresión en España. En Lleida, la marcha congregó a más de 2.000 personas y acabó con incidentes (ver página siguiente), y lo mismo sucedió en Girona, Barcelona, Vic o Valencia, entre otras. Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, afirmó que trabajan para que las “reflexiones artísticas” como las de este rapero formen parte de una “horquilla de comprensión y tolerancia” propias de una “democracia madura”.

La universidad presentará denuncia por los destrozos en el Rectorado La Universitat de Lleida (UdL) denunciará los desperfectos que ha sufrido el edificio del Rectorado durante el encierro por parte del rapero Pablo Hasél y un grupo de seguidores, para poder rendir cuentas con las compañías aseguradoras y de este modo restaurar los múltiples daños causados.Así lo anunció ayer el rector de la UdL, Jaume Puy, al mismo tiempo que añadió que por el momento desconocen cuándo podrán volver los alumnos a las aulas y que hasta eso ocurra, seguirán su formación a través de clases telemáticas.

“Todavía tenemos que hacer un balance exacto de los destrozos, que mayormente se centran en mobiliario como sillas, bancos, armarios, ventanas, puertas y cristales rotos.En este sentido, la denuncia no la dirigiremos contra nadie en concreto.

Solo queremos que se arreglen los desperfectos y volver a la normalidad lo antes posible”, manifestó Puy.Asimismo, el rector lamentó la situación que se ha vivido en estas últimas horas y remarcó que él no solicitó la entrada de los Mossos d’Esquadra y que le hubiese gustado que esta situación se hubiese solucionado mediante el diálogo y no con métodos como un encierro con cadenas “difícil de entender”, a pesar de que dijo compartir reivindicaciones de Hasél.

“Utilizar medidas para defender a una persona que impliquen violencia contra las demás no ayudan a defender las ideas que se pretendían defender”, indicó.