ESNOTICIA
El comercio alerta de que el sector se hunde y el turismo, resignado
La Federación de Hostelería reclama permitir la movilidad de turistas con reservas de alojamiento || Pimec Comerç pide condonar deudas derivadas de las restricciones
Los comerciantes alertaron ayer de que el sector se hunde y turismo de Lleida asume la prórroga de las restricciones con resignación. En este sentido, Foment Comerç y PimeComerç advirtieron de que el comercio “ha empezado a colapsarse y está a punto de entrar en estado catastrófico”, y pidieron a la Generalitat que “deje de criminalizar a un sector que ha demostrado que es seguro y vital para la economía”. Afirmaron que el Govern mantiene unas restricciones “arbitrarias” y pidieron que rectifique “urgentemente” y permita la apertura inmediata de la actividad comercial en todos sus formatos y en fin de semana.
La presidenta de la Federación de Comercio de Lleida (Fecom), Maria Rosa Eritja, lamentó tener que seguir “una semana más sin posibilidades de recuperar” el ritmo y subrayó que “cada vez es más difícil poder subsistir”. Sin embargo, reconoció que “otra recaída sería mucho más terrible que aguntar una o dos semanas más”.
La Fecasarm impugnará las medidas para la restauración porque no prevén una flexibilización
Manel Llaràs, de Pimec Comerç, dijo que “es una agonía continua para muchos establecimientos”. “Llevamos once meses de limitación de actividad y nos han hecho perder la esperanza. Es una caída en barrena, muchos ya no podrán remontar. Incluso para cerrar se necesita dinero, así que pedimos a las adminsitraciones condonar deudas derivadas de la Covid para que no queden hipotecados de por vida”, destacó.
Por su parte, el presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, Josep Castellarnau, aseguró que asumen la prórroga con “resignación” y recordó que el 80% de los hoteles del Pirineo están cerrados, a la espera de que haya una mayor movilidad. De hecho, el confinamiento comarcal también perjudica al esquí, ya que no puede recibir visitantes de otras zonas de Catalunya.
Tanto Castellarnau como representantes de las otras federaciones catalanas se reunieron ayer con la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, y le pidieron que los bares y restaurantes puedan abrir entre las 07.00 y las 17.00 horas. Castellarnau apuntó que les informaron que tienen prevista esta medida en la próxima resolución, pero que todo dependerá de la situación epidemiológica.
También reclamaron una mayor movilidad y que los turistas puedan desplazarse libremente, tal como ya se permitió durante las fiestas de Navidad: con un certificado de autoresponsabilidad y una reserva para pernoctar en un alojamiento turístico..
La vicepresidenta del Patronato de Turismo de la Diputación, Rosa Pujol, señaló que las medidas son “muy restrictivas” y se sumó a la petición de la Federación de Hostelería para que las burbujas de convivencia puedan desplazarse con una reserva. Aseguró que con estas restricciones “terminaremos de hundir el sector” e instó a que se permita también una mayor apertura para la restauración.
Asimismo, la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (Fecasarm) anunció que impugnará las medidas para la restauración porque no contemplan una flexibilización. La Fecasarm recordó que reclaman, como mínimo, recuperar el servicio de cena los fines de semana.