Ciberestafas al alza por la Covid

La pandemia y las restricciones para evitar contagios por la Covid-19 nos han obligado a ser más tecnológicos, a estar más presentes en el mundo virtual como forma de comunicación con el mundo exterior. Esta situación ha sido aprovechada por los delincuentes para encontrar un medio ideal para llevar a cabo hechos delictivos como las estafas. Los fraudes no son nuevos y hace años que los Mossos d’Esquadra alertan de un repunte de estos delitos. Sin embargo, con un mundo cada vez más virtual, las ciberestafas ya presentan el 70% de las denuncias por fraudes que se registran ante la Policía catalana.

Los últimos avisos son por robos de cuentas de Whatsapp y por duplicado de tarjetas SIM, con los primeros casos detectados en las comarcas de Ponent. En el primer caso, la potencial víctima recibe un mensaje de texto de un contacto conocido que explica que, por error, ha enviado un código que necesita. En ningún momento se debe proporcionar esta información, ya que el objetivo de los ciberestafadores es acceder al máximo número de contactos posibles para encontrar información sensible en los móviles. Estos datos les permiten desde secuestrar la cuenta y exigir un pago a la víctima para recuperarla a utilizarlos para otras estafas.

Los Mossos instan a vigilar qué información se publica en las redes sociales, que pueden usar los estafadores

Jordi Cortasa, de la Unitat Regional de Proximitat i d’Atenció al Ciutadà de los Mossos en Lleida, explica que con los datos obtenidos, como fotografías o conversaciones, “los estafadores pueden extorsionar a la víctima”. Para prevenirlo, hay que adoptar un sistema de doble verificación, no solo en Whatsapp sino en todas las redes sociales del usuario.

“Debemos ser conscientes de qué información compartimos en la red porque puede ser utilizada por los estafadores para llegar hasta nosotros”, señala Cortasa. Una búsqueda de datos que llevan a cabo los delincuentes para hacer los duplicados de tarjetas SIM, con lo que pueden acceder al teléfono móvil.

“Este tipo de estafas son cada vez más comunes y vienen del extranjero, lo que dificulta su investigación”, destaca.

Lleida

Los cuerpos policiales, así como las diferentes administraciones, vienen alertando del aumento de intentos de estafa con el gancho del coronavirus. Las personas mayores y las residencias son el principal foco de estos estafadores, que se acercan a colectivos vulnerables aprovechando la alama social por la crisis sanitaria.

Al respecto, Jordi Cortasa, de la URPAC de los Mossos d’Esquadra en Lleida, señala que “este tipo de delincuentes son muy persuasivos por teléfono, conocen bien la ingeniería social para llegar a cuantas más víctimas mejor”. Con un mayor uso de las nuevas tecnologías, con el auge de las compras por internet, el teletrabajo y las ventas no presenciales, “estamos más expuestos y hemos perdido el miedo a Internet.

La economía está en la red y debemos saber cómo protegernos”, señala. Con la pandemia, han aumentado las alertas por intentos de estafa, incluso alguna que ha llegado a materializarse, con la venta de productos sanitarios o la desinfección de domicilios.

También con la vacuna contra la Covid, con llamadas a residencias en las que se presiona a los trabajadores para hacer un pago inmediato ante la amenaza de quedarse sin suministros. “En los últimos días hemos recibido avisos de intentos de estafa en centros de la Noguera y Les Garrigues, incluso también alguna denuncia”, explica Cortasa.

Hasta el mes de noviembre de 2020, los Mossos d’Esquadra habían registrado un total de 3.256 denuncias en las comarcas leridanas por estafas, lo que supone una cifra mayor que en todo 2019 y un aumento del 11,6% respecto al mismo periodo de ese año. Se trata ya de una decena de casos conocidos por la Policía catalana al día en la provincia de Lleida. El phishing es una de las estafas más comunes y consiste en el secuestro de datos e información privados para obtener dinero. También destacan los fraudes con compras a través de internet, tarjetas de crédito y la sextorsión.