HIGIÉNICAHIGIÉNICA DE TELA FFPQUIRÚRGICACASERA
La vacuna no elimina la mascarilla
La vacunación contra la Covid-19 es el primer paso para dejar atrás la pandemia, pero, tal y como han repetido en numerosas ocasiones las autoridades sanitarias, la “normalidad” no volverá hasta que un 70% de la población esté vacunada. Hasta entonces -los más optimistas confían en que en la Unión Europea sea durante el verano-, la mascarilla seguirá formando parte de nuestro día a día, ya que la vacuna no impide que las personas se contagien de la Covid y, como consecuencia, que infecten a otros.
“Ahora que las residencias ya están prácticamente inmunizadas, esto no quiere decir que si vamos a ver a nuestros familiares tengamos que bajar la guardia con las medidas de prevención, como el uso de las mascarillas y el mantenimiento de las distancias de seguridad”, avisó esta semana el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. “Recordamos que lo que hace la vacunación es prevenir la enfermedad o que si te infectes, que puede ocurrir, pases la infección de forma leve o no grave.
Lo que no previene la vacunación es el contagio. Si yo estoy vacunado puedo ser portador asintomático del virus [aún hay incógnitas de si el tiempo es menor o hay poca carga viral] pero yo podría transmitir la Covid si estoy con otra persona y nos relajamos y nos quitamos la mascarilla”, señaló Argimon.
Así, reiteró que la población debe “tener presente” que la vacunación previene la enfermedad grave y que “esto es mucho”.
Son varios los países, sobre todo los desarrollados, que empezaron la campaña de vacunación el pasado mes de diciembre y, según los datos recogidos por la universidad Johns Hopkins, solo el 1,6% de la población de la Unión Europea está inmunizada, el 5% de la de Estados Unidos y solamente el 0,43% de la de todo el mundo. En España, este porcentaje es del 2,4%; en Catalunya, del 2,3% y en Lleida, del 3%.
De este modo, estamos lejos del objetivo del 70% de la población inmunizada, aunque se confía que a partir de abril, con la llegada de más vacunas, el ritmo se incrementará. A pesar de ello, hay que seguir llevando mascarilla, manteniendo las distancias y lavarse las manos hasta que el grueso de la población esté vacunada para que no sea un peligro para la salud pública seguir transmitiendo el virus.
Asimismo, el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya afirma que el uso de las mascarillas es un deber cívico. “Más allá de su uso obligatorio, se tiene que tener presente que se impone para evitar la generación de riesgos de propagación de la infección y la propia exposición a estos riesgos”.
En este sentido, los médicos señalan que “hay que hacer entender, pues, que la mascarilla no es simplemente una obligación, sino una estrategia para lograr unos beneficios tanto a nivel individual como referidos a la salud pública”. Al respecto, destacan que “a nivel individual, se trata de reducir el riesgo de transmitir y contagiarse y, en la salud pública, de reducir las tasas de transmisión y evitar la saturación del sistema sanitario”.
¿Cuándo puedo estar exento de llevarla?
Muchos médicos se encuentran con que pacientes les piden un informe que les exima del uso de la mascarilla porque consideran que perjudica su salud. Ante esta situación, el Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya ha elaborado una guía.
“Ante la petición de dicho informe, el médico tendrá que informar de que no hay contraindicaciones absolutas reconocidas para su uso, y que, salvo cierta incomodidad subjetiva, el uso correcto de la mascarilla no tiene ningún efecto perjudicial para la salud y que, en cambio, es eficaz para reducir la expansión de la Covid. Su uso es un acto de responsabilidad de protección personal a la vez que solidario”, indica.
Señala que puede haber excepciones en los casos de enfermedades respiratorias que pueden agravarse con la mascarilla, por problemas de discapacidad intelectual, salud mental o falta de autonomía, problemas de discapacidad auditiva y en niños. “El médico podrá hacerlo constar en un informe, pero sin eximir del uso de la mascarilla, sino indicando que, atendida a la patología, es posible que no pueda llevarla de manera continuada o correcta”.