Más de la mitad de las visitas en los CAP de Lleida ya no son presenciales

La pandemia de coronavirus, que comenzó en marzo del año pasado, ha cambiado drásticamente la atención a los pacientes en los ambulatorios, de manera que más de las mitad de las visitas en los CAP de Lleida ya no son presenciales. Según datos de la dirección de Atención Primaria del Institut Català de la Salut (ICS), en 2020 se efectuaron 3.018.685 visitas, un 9% más que las 2.769.465 de 2019.

Del total, un 42,20% fueron presenciales en el centro, mientras que un 39,11% se llevaron a cabo por teléfono y un 14,60% de forma telemática. Además, hubo un 4,09% de visitas a domicilio.

Estas cifras incluyen enero, febrero y una parte de marzo, cuando la pandemia de Covid aún no se había declarado, de modo que el índice de presencialidad del resto del año con toda probabilidad fue menor que el 42,20%, puesto que al inicio de la pandemia los CAP solo atendían presencialmente urgencias y la atención domiciliaria, mientra que el resto de visitas eran telefónicas..

El doctor Eugeni Paredes, de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (Camfic), recordó que antes de la Covid “la atención era mayoritariamente cara a cara”. A modo de ejemplo, citó que en el CAP Onze de Setembre de la capital las visitas presenciales suponían entre el 70% y el 75% del total y ahora que se está recuperando la actividad están sobre el 30%.

Afirmó que el seguimiento que se efectuaba a personas mayores, generalmente con patologías crónicas, es el que está costando más de retomar porque es compartido con el personal de enfermería, que “está desbordado por la vacunación”. Señaló que ahora los controles se suelen efectuar a demanda, cuando el paciente o su cuidador lo solicita.

“Esta parte es muy difícil de recuperar sin más recursos. Venimos de años re recortes y eso tiene consecuencias en la dotación de personal.

No tanto de médicos como de otros profesionales”, remarcó. Admitió que sienten “rabia e impotencia”, así como “indignación por la cantidad de burocracia” que asumen, como las bajas por positivos y contactos.

“Ese tiempo podríamos estar en un domicilio visitando un paciente crónico”, apuntó..

Los médicos están indignados porque la burocracia les resta tiempo de atención a pacientes

Paredes cree que la Covid ha acelerado la tendencia a una menor presencialidad en las visitas, “que se hubiera producido en años”. Aseguró que “cada vez vemos más e-consultas” (a través de e-mail) y también apuesta por las videoconsultas a través del ordenador, móvil o tablet. “Puedes compartir pantalla para enseñarles resultados de pruebas y se puede grabar para hacer seguimiento. Yo las uso en pacientes con depresión y ansiedad y así puedo observar la comunicación no verbal, porque están en casa y no llevan mascarilla. También en pacientes con enfermedades respiratorias, para ver si hacen bien la técnica del inhalador”, destacó.

Vacunas a mayores en casa y a pacientes en diálisis

La vacunación contra la Covid va avanzando y ayer equipos de Atención Primaria de varios CAP, como Eixample o Balàfia, comenzaron a desplazarse a los domicilios de personas mayores para inyectarles la primera dosis. También se inició la vacunación a las personas que necesitan diálisis, que se aplica cuando están recibiendo el tratamiento.

Además, se continúa vacunando a los colectivos esenciales, como personal educativo o cuerpos policiales. Actualmente, según datos de Salud, en Lleida han recibido la primera inyección de la vacuna 22.160 personas entre las regiones sanitarias del llano (18.987) y de Alt Pirineu i Aran (3.173).

Son 359 más que el día anterior y supone que un 5,09% de la población leridana ya ha iniciado el proceso de inmunización. Han completado la pauta de dos dosis 13.252 personas, las mismas que en el último balance.