PARDINYES EQUIPAMIENTOS
La reunión sobre el albergue en Pardinyes acaba a gritos y sin aclarar ninguna duda
Los vecinos, que recogen firmas en contra, critican que no se les informara del plan y exigen la prometida residencia || Sall dice que el solar no está destinado a ella
Un vecino firma en contra del albergue y a favor de una residencia en su lugar.
La reunión celebrada ayer por el ayuntamiento con vecinos de Pardinyes para explicarles el proyecto de equipamiento para acoger a temporeros de la fruta y al plan Iglú para personas sin hogar durante el invierno acabó a gritos y sin aclarar ninguna duda. El encuentro, que se hizo de forma telemática y en el que participaron un centenar de vecinos, lo dirigió la concejala de Personas, Comunidad y Agenda 2030, Mariama Sall, que detalló que este edificio servirá tanto para acoger a personas sin hogar y temporeros como espacio comunitario para las entidades de Pardinyes.
“No es un equipamiento de uso exclusivo para una actividad o comunidad, tendrá espacios abiertos y polivalentes a todos”, recalcó. Defendió su ubicación en un solar de la calle Josep Pallach, donde los vecinos recodaron que estaba proyectada una residencia, asegurando que “el espacio debía ser un equipamiento comunitario con superficie amplia, integrado en la trama urbana y que favorezca la distribución social de los barrios”.
A partir de allí empezó un turno abierto de palabras en el que hubo de todo. Una de las quejas más compartidas era que el proyecto ya está en fase de licitación y no habían informado a la ciudadanía hasta ahora, criticando la falta de transparencia del equipo de gobierno.
La segunda queja tenía que ver con la residencia de ancianos, ya que la Fundació Barri de Pardinyes recordó a Sall que el ahora alcalde, Miquel Pueyo, “dijo en mayo de 2019 que Pardinyes tendría una residencia” y que en 2007 la Paeria se comprometió a hacerla en este solar. Sall respondió que el compromiso era con el solar que cedió para hacer el instituto La Mitjana, no el actual.
El encuentro acabó con gritos y reproches a la concejala, acusaciones de racismo entre los vecinos y peticiones para celebrar un referéndum vecinal. Nadie salió contento y la polémica va para largo.
Talamonte afirma que no conocía este proyecto de ERC y lo cuestiona
La primera intervención del turno de palabras de la reunión fue también una de las más inesperadas. Fue la del teniente de alcalde de Vivienda y concejal del barrio, Sergi Talamonte, del Comú, que cuestionó el proyecto promovido por su propio gobierno desde una concejalía en manos de ERC.
Aseguró que lo desconocía, y que duda de su efectividad, ya que “lo mejor sería hacer pequeños equipamientos para acoger el sinhogarismo en varios puntos de la ciudad”. Por ello, pidió “hacer una reflexión tanto a nivel de ciudad como del gobierno” sobre la construcción del albergue.
Agunos vecinos criticaron que se elija este solar “cuando hay decenas de vacíos por toda la ciudad” y hubo acusaciones de que la zona se convertiría “en un gueto”. También hubo vecinos a favor del albergue, recalcando que será “un primer paso” para mejorar la atención a los colectivos más vulnerables.
