ESNOTICIA
La hostelería y el comercio, casi sin aire
El Procicat solo avala que de lunes a viernes abran los establecimientos de más de 400 m
El Govern ha dado luz verde para que a partir del lunes puedan reabrir de lunes a viernes los establecimientos de más de 400 m², cerrados desde el 7 de enero,
Vergés afirma que hay que ser prudentes porque la presión en las UCI es alta y los contagios bajan poco
pero limitando la superficie de venta a un máximo de 400 m² y con un aforo del 30%, así como la reapertura de los centros comerciales. Según explicó la consellera de Salud, Alba Vergés, la mayoría de las restricciones para frenar la Covid se mantendrán durante una semana, por lo que la hostelería seguirá con las mismas franjas horarias y el confinamiento comarcal y el toque de queda se mantendrán.
“Se han hecho pequeños ajustes para hacer pasos adelante”, señaló, aunque las tiendas no esenciales seguirán cerradas los fines de semana. Se permiten las colonias del mismo grupo burbuja del centro educativo, la presencialidad en el segundo curso de la universidad a partir del 8 de marzo, las clases en el interior de los gimnasios podrán hacerse con un 30% de aforo y en el exterior, al 50%, lo mismo que en las piscinas (más información en página 24). Vergés argumentó que “hay que ser prudentes”, ya que la presión en las UCI sigue siendo alta y el descenso de contagios es lento.
Las patronales del comercio de Lleida celebraron la reapertura de los grandes establecimientos tras casi dos meses cerrados, pero discreparon sobre el resto de medidas. “El Govern toma decisiones en función de las aglomeraciones de Barcelona” y en Lleida pierden sentido, señaló el presidente de Pimec Comerç, Manel Llaràs, que añadió que “Lleida ciudad deja de facturar 4 millones cada fin de semana”. Desde la Fecom, Maria Rosa Eritja afirmó que “estamos muriendo lentamente y hasta que no vuelva la actividad social al 100% no nos recuperaremos”, y pidió la llegada de “los 11.000 millones prometidos por Pedro Sánchez.
El presidente de la Federación de Hostelería, Josep Castellarnau, y su secretario general, Ramon Solsona, lamentaron que el Procicat no haya cedido ni un ápice en las restricciones a hoteles, bares y restaurantes. Reivindicaron de nuevo que puedan mantenerse los locales abiertos entre las horas permitidas ahora para desayunos (7.30 a 10.30) y comidas (13.00 a 16.30) y reclamaron más flexibilidad para mantener las terrazas abiertas.
Castellarnau denunció “desgobierno”, ya que aseguró que se había apuntado a la posibilidad de relajar las medidas también en hostelería. El sector da prácticamente por perdida la Semana Santa y se prepara para recuperar actividad de cara al verano.
El presidente de los hosteleros recordó que “un 80% de los hoteles están cerrados”. Solsona dijo que el sector está en una situación de “desánimo” y que “marzo será fatal”.