Cada leridano tiró el año pasado casi dos kilos de toallitas y mascarillas por el retrete

La depuradora de Lleida ciudad recogió durante el año pasado unas 257 toneladas de basura no degradable, un 7% más que en 2019, básicamente toallitas, a las que se sumaron las mascarillas de obligado uso por el coronavirus. Lleida tiene unos 140.000 habitantes, por lo que cada uno tiró 1,8 kilos de estos residuos por el retrete.

Según explicó el director de la concesionaria Aigües de Lleida, Joan Casanovas, “en 2018 fueron 289.000 kilos, entre toallitas, preservativos, tampones, cigarrillos y bastoncillos para las orejas, pero en 2019 creemos que se bajó a los 240.000 kilos por la concienciación de la población”. Sobre la subida en 2020, Casanovas la atribuyó a algo “puntual” por la pandemia ya que el confinamiento y el teletrabajo llevan a pasar mucho más tiempo en casa. Confió en que la basura que llega a la depuradora vuelva a reducirse en los próximos años.

“Lo que más recogemos en la depuradora son toallitas, siguen siendo el problema principal, y ahora se han sumado las mascarillas, sobre todo las quirúrgicas”, señaló y añadió que “al principio de la pandemia también se tiraban muchos guantes, ya que entonces era más recomendable llevarlos, pero ahora este tipo de basura tirada por el retrete ha disminuido bastante dado que casi no se llevan”. Respecto a los cigarrillos, Casanovas señaló que “lo más seguro es que llegan directamente al alcantarillado desde los sumideros de las calles y no tanto por el hecho de que se tiren por el váter”.

Sin embargo, insitió en el problema de las toallitas. “Muchas veces se acumulan en las cloacas y, junto a jabones y grasas, se forma una masa que obstruyen los colectores, por lo que de forma periódica tenemos que arreglarlo”. También dijo que constantemente se dañan los filtros de la depuradora por estos residuos.

Todos estos residuos deben tirarse al contenedor de la fracción resto (el gris), ya que como no son biodegradables, generan un gran problema en el proceso de depuración del agua, además de causar averías en la maquinaria y grandes costes.

Cada año acaban en el mar unos 8 millones de toneladas de plástico Los expertos calculan quecada año acaban en el mar unos ocho millones de toneladas de plástico, una cantidad equiparable a encontrar cada 30 centímetros en el suelo una bolsa de plástico llena de este material. Además, cada día se abandonan 30 millones de latas y botellas en España, según ecologistas. Por ello, uno de los objetivos de los gobiernos es reducir su producción y uso.