Dos años de cárcel por acceder a datos médicos de una examiga

La sala II del Tribunal Supremo ha condenado a dos años de prisión a una enfermera leridana que trabajaba en el Servicio Aragonés de Salud por haber accedido al historial médico de una examiga desde el centro de salud de Zaragoza donde trabajaba. El alto tribunal estima en parte el recurso presentado por la defensa de la leridana a la sentencia de la Audiencia de Zaragoza, que a finales de 2018 le impuso una condena de 3 años y 3 meses de cárcel por un delito continuado de revelación de secretos. Además de la prisión, que ahora ya no deberá cumplir de forma efectiva, el Supremo la condena a 6 años de inhabilitación absoluta para desempeñar su profesión.

Según la sentencia, la acusada, en su condición de enfermera en un centro de salud de Zaragoza, el día 30 de marzo de 2017 se encontró con una mujer con la que había tenido una relación de amistad que se había deteriorado y le dijo que “su marido era un cobarde y un sinvergüenza y que sabía que su hermana tenía el virus del sida” y otras palabras en el sentido de que iba a desvelar la información médica que tenía acceso por su profesión. Tras la denuncia de la víctima, los servicios sanitarios de Aragóndetectaron dos accesos a las bases de datos del historial clínico de la perjudicada.

El Supremo reduce la condena impuesta por la Audiencia de Zaragoza al no considerar probado que se trata de un delito continuado, ya que en el segundo acceso a los datos reservados no ha quedado acreditado qué pudo visualizar.

La Fiscalía solicitaba una condena de tres años de prisión y la acusación particular, de tres años y ochos meses. En su sentencia, la Audiencia consideró que la pena impuesta era excesiva porque no se alteraron ni modificaron datos personales, por lo que instó a la defensa a solicitar el indulto parcial al Gobierno. El actual Código Penal contempla penas más duras por descubrimiento de secretos en el caso de los funcionarios