El Govern plantea que la restauración abra hasta la noche en Semana Santa

El Govern de la Generalitat está estudiando la posibilidad de retrasar una hora el inicio del toque de queda , hasta las 23.00 horas, para que la restauración pueda servir cenas y tener clientes por las noches. Así lo aseguró ayer la portavoz del Govern, Meritxell Budó, que dijo que están planteando esta medida para aplicarla, si la situación sanitaria lo permite, dentro de quince días, al inicio de Semana Santa.

Un anuncio que ha ilusionado al sector hostelero, que pide que se aplique cuanto antes, como demanda desde hace tiempo. Además, representantes del mismo cuestionaron por qué el Govern todavía no ha llevado a cabo esta ampliación de horario cuando el secretario de Salud Pública, también se mostró de acuerdo con ella hace unos días.

Ahora, deben cerrar a las 17.00 horas..

Budó defendió que “ahora ya es momento de dar aire a la gente y a los negocios” y que poder salir a cenar fuera de casa es una de las medidas que se deben poner encima la mesa. La consellera dijo que si todo va bien esta medida entrará en vigor a partir del 29 de marzo después de una tendencia a la baja lenta “pero muy consolidada” de la incidencia del coronavirus.

En cambio, precisó que no prevén que el ocio nocturno pueda reabrir por ahora. En este sentido, Budó dijo que cuando llegue el momento se planteará cómo deben volver a la actividad estos negocios y apuntó a la posibilidad de que la población tenga que hacerse algún tipo de test para acudir a ciertos eventos o espectáculos.

Empresarios de la noche aseguran que su sector “ha sido olvidado por todos” y que no han tenido ayudas

En Lleida, este sector solo ha podido abrir una semana en el último año y reclama poder volver a la actividad cuanto antes, ya que sus responsables aseguran que se encuentran en una situación límite. Afirman que la coyuntura es crítica al no disponer ni de ayudas ni de ingresos para seguir adelante.

“Estamos con el agua al cuello”, dice Xavi Bosch, portavoz del grupo Bönobo, titular de la discoteca Biloba y de varios pubs en Lleida ciudad. “Este año ha sido muy duro tanto por la crisis como por el hecho de que nos han ido dando falsas esperanzas de que podríamos reabrir y luego nos decían que no, además de ir pagando impuestos sin disponer de más ayuda que los créditos ICO”, lamentó Bosch.

A pesar de ello, prevén que “en un mes o algo así” puedan volver a abrir y recordó que “nosotros ofrecemos un ocio nocturno seguro, a diferencia de las fiestas ilegales”. Una opinión que comparte José Antonio Hidalgo, responsable de la discoteca Lit de Lleida.

“En 2020 solo pude abrir cinco días y desde entonces nada de nada, el sector necesita volver a la actividad ya”, subraya. A pesar de las dificultades, Hidalgo no se ha planteado cerrar definitivamente, “pero está claro que muchos se quedarán por el camino”.

No obstante, reconoce que el anuncio de Budó “nos invita al optimismo moderado”, pero prevé que será “muy complicado que vuelvan las discotecas con aforos multitudinarios”. Por su parte, Gerard Carpi, del pub La Casa de la Bomba de Lleida, considera que su sector “ha estado olvidadísimo por las administraciones, no hemos tenido ayudas” y opina que si el ocio nocturno pudiera abrir “lo haríamos de forma segura y no habría fiestas ilegales”.

.

Los bingos y salas de juego reabren tras cinco meses cerrados Ayer entraron en vigor las nuevas medidas de la Generalitat, que comportaron una suavización de las restricciones y permitieron que los bingos y las salas de juego pudieran volver a abrir al 30% de aforo tras 5 meses cerrados, aunque sin poder ofrecer ni servicio de restaurante ni de bar. Por otro lado, ya no hay confinamiento comarcal para los grupos de convivencia, mientras que los comercios no esenciales podrán abrir los fines de semana, lo que no podían hacer desde el 7 de enero, y la superficie máxima de las tiendas no esenciales que pueden estar en activo pasa de los 400 a los 800 m².