Catalunya presenta una guía clínica pionera para tratar la covid persistente
Afecta a más del 10% de los contagiados
El departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya ha presentado este miércoles una guía clínica "pionera" para la atención de las personas con síntomas persistentes de covid-19, que afecta a entre un 10% y un 20% de los contagiados. "Sabemos que es una afectación infradiagnosticada y que nos queda mucho camino en frente", ha reconocido la consellera de Salud, a Alba Vergés, ya que actualmente sólo hay 512 personas diagnosticadas.
La guía se ha hecho en colaboración con personas afectadas, expertos y profesionales de la atención primaria y marca las pautas para atender a los pacientes que presentan síntomas persistentes de la covid-19 más allá de las tres semanas, lo que afecta a más mujeres que hombres, según ha explicado el doctor Xavier Surís.
"Catalunya es el primer país en tener una guía clínica completa para tratar a las personas con síntomas persistentes de la covid", ha destacado Vergés. Ha añadido que el texto presentado, que ha contado con las personas afectadas, es un "hito histórico" en un "tiempo récord".
La secretaria de Atención Sanitaria y Participación (SASIP) del Departamento de Salud, Carme Bertral, ha enfatizado la “pluralidad” de la guía, en tanto que ha involucrado una docena de sociedades científicas, el área asistencial del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), la misma SASIP, la Dirección estratégica de Atención Primaria y Comunitaria y el Colectivo de afectadas y afectados persistentes por la COVID-19. De hecho, justo antes del verano pasado, la SASIP ya se reunió por primera vez con este colectivo y ya se creó un grupo de expertos dedicado en busca de soluciones.
Definición, incidencia y síntomas frecuentes
La Guía considera como caso a cualquier persona con el diagnóstico clínico de COVID-19 que, posteriormente a la fase aguda de la enfermedad (a partir de la tercera semana), sigue presentando algún síntoma relacionado con la infección, ya sea de manera persistente u oscilante.
De hecho, una vez superada la fase aguda, se estima que en entre un 10 y un 20% de los casos hay persistencia de síntomas, que pueden ser muy variados y fluctuantes. Los más frecuentemente asociados a la COVID-19 persistentes son disnea, tos, fatiga, dolor torácico, palpitaciones, fiebre o febrícula, artralgias y mialgias, síntomas digestivos, cefalea, síntomas cognitivos (‘niebla mental’, falta de concentración y de memoria, etc.), hormigueo y adormecimiento, pérdida total del olfato o del gusto, dermatitis y conjuntivitis.
Los síntomas afectan más a mujeres de edad media y tienen un grave impacto en su calidad de vida. El pronóstico a largo plazo, por ahora, se desconoce y la escasa evidencia científica existente y la falta de tratamientos específicos actualmente, hacen que el objetivo de la guía sea doble: por una parte, acompañar a estas personas afectadas para aliviar el malestar y facilitarles la reincorporación a la actividad habitual; de la otra, disponer de una visión consensuada y conjunta, todo integrante la perspectiva de las personas afectadas y de diferentes profesionales y niveles de atención.
La guía establece que la atención primaria será el eje vertebrador de la atención, de manera que estará donde se hará la primera valoración de los casos y, si procede, la correspondiente derivación especializada. En este sentido, habrá profesionales conocedores de esta afectación que permitirá que el conocimiento de la enfermedad se extienda tanto entre los profesionales como entre la ciudadanía. Además, uno de los puntos relevantes de la guía son las recomendaciones en promoción de la salud y consejos sanitarios que contiene.
Por último, no se puede perder de vista que las repercusiones emocionales derivadas de la situación generada por la pandemia COVID-19 en muchos casos acaban teniendo un impacto en la salud mental. Muchos de los estados emocionales asociados a la persistencia de síntomas COVID-19 se tienen que entender como los que puede causar cualquier enfermedad crónica sobre el estado emocional de la persona afectada.