Más de 3.700 leridanos sufren la Covid persistente tras haberse contagiado

Más de 3.700 leridanos sufren síntomas persistentes de la Covid meses después de haber pasado la infección. El departamento de Salud detalló ayer que entre un 10% y un 20% de los contagiados padecen estas secuelas y, hasta la fecha, en la provincia han dado positivo de coronavirus 36.924 personas, por lo que entre 3.700 y 7.400 estarían afectadas .

Gracias a la lucha del Colectivo de Afectados Persistentes por la Covid de Catalunya, Salud ha elaborado una guía clínica “pionera” para la atención de estas personas, que mayoritariamente son mujeres. Se desconoce por qué hay enfermos que se recuperan con más facilidad que otros.

Entre los síntomas que sufren incluso un año después de contagiarse figuran la disnea (dificultad para respirar), tos, fatiga, dolor torácico, palpitaciones, fiebre, dolores en la articulación y musculares, problemas digestivos, cefalea, falta de concentración y de memoria, parestesias (hormigueo o adormecimiento en partes del cuerpo), pérdida del olfato y/o del gusto, dermatitis y conjuntivitis, entre otros.

Algunos son la dificultad para respirar, pérdida de memoria, cefaleas, fatiga y dolores musculares

“Sabemos que es una afectación infradiagnosticada y que nos queda mucho camino por delante”, reconoció ayer la consellera de Salud, Alba Vergés, ya que solo hay 512 personas diagnosticadas. La guía se ha hecho en colaboración con afectadao, expertos y profesionales de la Atención Primaria y marca las pautas para atender a estos pacientes.

Por su parte, el doctor Xavier Surís remarcó la voluntad de consensuar unas pautas de actuación desde el sistema sanitario. Explicó que la guía “posiciona a los equipos de Atención Primaria como el primer nivel de referencia” para tratar la Covid persistente con el apoyo de los equipos de rehabilitación, salud mental y trabajo social.

Precisó que el tratamiento no siempre significa dar medicamentos, si no que a veces puede suponer retirar algunos que empeoran los síntomas. “La valoración debe ser individual y muy rigurosa”, afirmó.

Aun así, Surís reconoció que “hay muy poca información” y que, si bien no hay acuerdo sobre en qué momento se puede diagnosticar, Salud lo ha fijado en las tres semanas tras la infección. “Es una guía basada en la opinión de los expertos y no con la evidencia científica, porque no la hay”, concluyó.

Desde el colectivo de afectados, Sílvia Soler celebró la elaboración de la guía, pero denunció que llevan mucho tiempo desatendidos. Algunas leridanas afectadas, como Sofia Juste y Violeta Craviotto, destacaron que la “Covid no es una broma” y pidieron investigar “porque no sabemos si nos curaremos”. Ambas sufren fatiga y pérdida de memoria desde hace meses.