ESNOTICIA
La apertura en sábado da aire al comercio
Después de diez fines de semana cerrados, las tiendas no esenciales levantaron la persiana y el Eix volvió a llenarse || Pese a dar por perdidas las rebajas, afrontan la campaña de primavera con optimismo
Setenta y siete días después, los comercios no esenciales pudieron volver a abrir un sábado después de que la Generalitat suavizara las restricciones. Una fecha que los comerciantes tenían marcada en rojo y que esperaban para empezar a vender sus artículos a los clientes de otras comarcas para intentar cuadrar las cuentas tras dar por perdidas las rebajas de invierno y afrontar la campaña de primavera con optimismo renovado.
Lo cierto es que la ciudanía respondió y la principal arteria de Lleida ciudad, el Eix, presentó un aspecto concurrido tanto por la mañana como especialmente por la tarde, aunque algunos comerciantes reconocieron que había “más paseantes que compradores”. No obstante, volvieron a registrarse colas para entrar a las tiendas, la mayoría en franquicias y cadenas, y el ambiente que había desde la calle Sant Antoni hasta la calle Magdalena recordaba al de antes que el coronavirus irrumpiera en nuestras vidas.
La ampliación del cierre perimetral permitió que familias de otras comarcas vinieran a Lleida a comprar
Zapaterías, tiendas de ropa, de bisutería, de electrónica, de muebles e incluso de compra y venta de oro pasaron de mostrar sus grises persianas a animar las calles, y los clientes lo agradecían. “La verdad es que no esperaba que hubiera tanto ambiente, pero da gusto recuperar algo de normalidad y hacer algo tan habitual como ir de compras un sábado”, dijo Marta, una vecina del barrio de Pardinyes.
Otros aprovecharon que el confinamiento se había ampliado a nivel autonómico para pasar el día en la ciudad. “Hemos venido a comprar, luego iremos a comer a un restaurante y por la tarde o pasearemos por la Mitjana o la canalización”, explicó Jordi, que había venido a Lleida con su familia desde Bellpuig.
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Desde el punto de vista de los comerciantes, algunos esperaban una mayor afluencia de clientes. “Los que han venido al Eix están paseando, no gastando, los que consumen se han ido fuera a pasar el fin de semana”, manifestó Sonia, que trabaja en una tienda de la calle Major.
Una opinión que compartió Antoni, que trabaja en una tienda de electrónica en la calle Sant Antoni. “Esperábamos más gente, por el momento el día está siendo tristemente tranquilo”.
En el otro extremo están los que sí aprovecharon para hacer caja. “He visto a clientes de fuera de Lleida que no veía desde el año pasado, es una buena manera de comenzar la primavera”, dijo Mariví desde el mostrador de su tienda de ropa infantil.
Por otro lado, algunos comerciantes no podían ni atender las preguntas que les formulábamos. “Lo siento, pero para un fin de semana que abrimos y estamos a tope no podemos ni queremos parar ni un segundo”, zanjó una dependienta de una zapatería de la calle Magdalena. Y es que lo primero es lo primero.
En otros municipios como Tàrrega, los comercios no esenciales mostraron su satisfacción de abrir tras 10 fines de semanas cerrados. Marc Roselló, portavoz de Foment Tàrrega, destacó que “estamos ilusionados” aunque afirmó que “la medida llega tarde porque si bien es cierto que han bajado los contagios, no hay estudio que corrobore que los comercios generen virus”.
Roselló añadió que “entendemos que es una medida para reducir la interacción social, pero tenemos nuestras dudas de que esta se produzca en un comercio”. También aseguró que el cierre del comercio ha afectado “negativamente”, ya que “la venta de los sábados no se ha pasado a los días laborables”. A pesar de todo, se mostró satisfecho de la reapertura y deseó que las medidas se relajen más, “de lo contrario será una catástrofe”, Los clientes también lo agradecieron y fueron muchos los que aprovecharon para hacer compras de la nueva temporada en la capital del Urgell.
El mercadillo también recupera las paradas de ropa Las paradas de ropa, calzado y complementos de los mercadillos también pudieron volver a la actividad en sábado. Según el portavoz de los paradistas del mercadillo de Pardinyes de Lleida, Paco Salazar, “había muchas ganas de volver, pero ha sido un sábado flojo, creemos que es porque mucha gente no sabía que volvíamos a la actividad y también porque lo están pasando mal y no quieren gastar”.