OCIO MEDIOAMBIENTE
Descubriendo los Aiguamolls de Rufea
Decenas de familias participaron ayer en las actividades organizadas en esta espacio natural, en el marco del Día del Agua || Observación y anillamiento de pájaros, entre las propuestas
Decenas de familias aprovecharon ayer el buen tiempo para visitar los Aiguamolls de Rufea que, coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua, acogieron varias actividades para dar a conocer este entorno natural. Técnicos y colaboradores del área de Transición Ecológica de la Paeria ofrecieron explicaciones sobre la fauna y la flora desde diferentes puntos del recorrido.
Sin embargo, las actividades estrella entre pequeños y mayores fueron la observación de pájaros con telescopio desde la pasarela del Tòfol y las sesiones de anillamiento científico de aves. Dentro de las propuestas incluidas en el programa de actividades, los visitantes también tuvieron la oportunidad de conocer la historia de los Aiguamolls y su vegetación más característica.
El concejal Sergi Talamonte hizo una valoración positiva de la jornada y destacó que “las familias tienen ganas de salir de casa después de tanto tiempo de restricciones de movilidad y esta es una propuesta de lo más segura para disfrutar de la naturaleza, que también coincide con la finalización de los trabajos de mejora de este espacio”. En referencia al recuento de aves llevado a cabo por el ayuntamiento, destacó que “queda demostrado que los Aiguamolls de Rufea se han consolidado como uno de los espacios de nidificación más importantes del país”.
Algunos de los visitantes se dieron cuenta ayer de las recién estradas mejoras llevadas a cabo en el marco del programa europeo Interreg, asegurando que “habíamos venido hace unos años pero el espacio tenía un aspecto mucho más dejado, nada que ver con lo que nos encontramos hoy”.
Además de una balsa de anfibios y una Torre de Biodiversidad, los Aiguamolls disponen ahora de nuevos paneles explicativos y una pasarela flotante con una longitud de 36 metros, en la balsa grande.
También se han plantado un total de 210 árboles (álamos, almeces, alisos y fresnos) 685 arbustos (tarajes, saúcos, rosales, zarzas y sargas), con el objetivo de conseguir un hábitat de ribera en zonas con escasa vegetación.