CELEBRACIONES
Fieles de Lleida hacen una "procesión estática" al suspenderse la tradicional por segundo año consecutivo
De esta manera, quieren que los fieles tengan la oportunidad de orar y venerar a la Virgen de los Dolores, que ha sido vestida con el manto y la corona de procesión
La Congregación de Nuestra Señora de los Dolores de Lleida ha habilitado una "procesión estática" en el oratorio de la iglesia después de que la tradicional que recorre las calles de la ciudad haya quedado suspendida por segundo año consecutivo debido a la pandemia. De esta manera, quieren que los fieles tengan la oportunidad de orar y venerar a la Virgen de los Dolores, que ha sido vestida con el manto y la corona de procesión. Los que ya lo han hecho destacan que más que pedirle ayuda, le agradecen que los haya ayudado a tener esperanza durante el último año de pandemia. Las visitas se pueden hacer desde el sábado por la tarde y durante todo el domingo y la iglesia se ha adaptado para cumplir con las medidas de seguridad.
Es el segundo año consecutivo que la Virgen de los Dolores no recorre las calles de Lleida debido a la situación sanitaria. La tradición existe desde 1718 y no se había detenido ni en tiempo de guerra. Sin embargo, la Congregación de Nuestra Señora de los Dolores ha querido instalar a la Virgen, de 1952, en el oratorio de la iglesia para que los fieles que lo quieran le puedan mostrar su devoción. La Virgen se ha instalado delante del altar rodeada de ramas de timón y velas, simulando el paso de procesión.
Incluso se la ha vestido con el manto, de 4 metros de ancho y 3 de largo, la corona y todos los complementos que llevaría para recorrer las calles de la ciudad. Con esta "procesión estática" lo que se ha buscado es acercar la devoción por la Virgen a los leridanos que el año pasado no la pudieron ver en la calle. "Como es tan leridana al menos que llegue a todo el mundo", ha explicado el oficial de junta de la cofradía, Jordi Diaz, que ha añadido que la imagen se ha puesto abajo del altar para que la gente la pueda ver y disfrutar de más cerca.
De hecho, Diaz se ha mostrado "emocionado" por la respuesta de los fieles, que pueden visitar a la Virgen desde este sábado y durante todo el domingo. Incluso ha indicado que el sábado al abrir el oratorio ya había gente a a menos que quería entrar y que eso recordó a anteriores domingos de Ramos cuándo la gente se esperaba a que saliera la Virgen antes de recorrer las calles de la ciudad. "Fue muy emocionante ver que la se emocionaba y lloraba", ha relatado.
Así, durante este fin de semana por el oratorio se ha visto un goteo constante de fieles, pero sin aglomeraciones.
Por lo que refiere a las medidas de seguridad, se ha limitado el aforo a 30 personas, se han señalizado puntos de entrada y salida y también se han apartado los bancos para poder mantener las distancias de seguridad entre los fieles, que tampoco pueden tocar a la Virgen, ya que hay una cinta que lo impide.
Además de encender velas, los vecinos de Lleida también le han hecho ofrendas de flores e incluso de una mascarilla. Varias personas a título individual han pedido poder homenajear a la Virgen con música, entre ellos algunos miembros de la Cofradía de Nazarenos de la Mariola.
El año pasado la congregación ya bajó una la otra Virgen de los Dolores en el altar para que los ayudara a hacer frente al coronavirus. Según Diaz, se hizo de forma excepcional ya que fue la segunda vez que esta Virgen, de 1943, se bajaba del camaril. El proceso es dificultoso y se trata de una imagen delicada.