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URBANISMO PROYECTOS

Pueyo no ve necesario para Lleida el plan comercial de Torre Salses

Dice que para el tripartito “no es una prioridad” y que el futuro del Eix peligraría|| Apunta que la Paeria ayudará a buscar “un espacio adecuado” para una mezquita

La zona entre Magraners y La Bordeta donde está previsto el plan comercial y de ocio de Torre Salses.

La zona entre Magraners y La Bordeta donde está previsto el plan comercial y de ocio de Torre Salses.SEGRE

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El alcalde, Miquel Pueyo, reafirma en una entrevista en ACN, que el proyecto de zona comercial de 55.000 metros cuadrados en Torre Salses, entre Magraners y La Bordeta, no es una prioridad para el tripartito de ERC, JxCat y el Comú. Remarca que heredaron “un convenio firmado a correcuita por el anterior gobierno” socialista con los promotores del plan.

“Nos hemos movido dentro del marco legal y hemos tenido que tomar una serie de decisiones”, relata, y recuerda que para llevar adelante el proyecto aún queda pendiente la reparcelación de este sector y la construcción de los viales de acceso, “y no es en absoluto la prioridad del gobierno municipal”. De hecho, la empresa impulsora de Torre Salses, Eurofund, ha criticado en varias ocasiones la dilación del consistorio en la tramitación del plan.

Pueyo argumenta que “el modelo de gran centro comercial situado en el exterior de las ciudades está en crisis en Francia y en buena parte de Europa y, además, pone en peligro la continuidad del Eix Comercial”. Por eso, el tripartito apuesta por desarrollar en plan de la estación, con la construcción de la nueva estación de autobuses en los antiguos Docs y el entorno de La Meta y con nuevos espacios comerciales en “pequeñas y medianas superficies”. Subraya que apuestan por mantener el comercio “como una estructura que da seguridad, luz y vida a la calles de Lleida” en lugar de “trasladar esta actividad al exterior de la ciudad”.

Por otra parte, el alcalde ve necesario modificar el reglamento vigente sobre la instalación de equipamientos religiosos porque “es evidente que no podemos obligar a ninguna confesión a colocar una mezquita, una iglesia o un local de culto en un polígono industrial”. Considera que “sería bueno que el culto islámico, en lugar de tener que rezar en el Palau de Vidre en unas condiciones que a veces no son las adecuadas, encontrara un espacio de normalidad”.

Defiende que “el derecho a profesar la religión y el culto es de todos los ciudadanos”, y que “la vía para encontrar un espacio donde construir una mezquita o diversos oratorios depende de la comunidad islámica”. Por último, añadió que “la misión de la Paeria es ayudar a que encuentre un espacio adecuado”.

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