La Paeria apoya ante Salud el plan de Hostelería de test masivos a los clientes

El ayuntamiento de Lleida ha solicitado al departamento de Salud llevar a cabo en la ciudad una prueba piloto de test masivos de la Covid-19 entre los clientes de restaurantes y bares para que puedan ampliar su horario y garantizar su actividad con la máxima seguridad.

Esta es una propuesta que la Federación de Hostelería de Lleida trasladó a la Paeria hace unos días. “Me parece sensata y hemos transmitido a Salud nuestro interés”, afirmó ayer el alcalde de la ciudad, Miquel Pueyo, que dijo que tiene previsto hablar con la consellera de Salud, Alba Vergés, en los próximos días “para reiterarle la disposición de la Paeria y escuchar su respuesta”.

El Paer en Cap señaló que, en la propuesta hecha al departamento, “le hemos mostrado nuestra voluntad y disponibilidad de hacer esta prueba piloto, dadas las características demográficas y la situación epidemiológica de Lleida”. Actualmente, l es la tercera ciudad catalana con mayor incidencia acumulada de casos más alta, con 511 por cada 100.000 habitantes en 14 días. Pueyo señaló que “somos conscientes de la delicada situación epidemiológica y desde el primer momento estamos dispuestos a reducir los contagios implementando medidas que mejoren la situación”.

No obstante, la demanda de los hosteleros de este plan viene reforzada por el hecho de que el grupo de investigación de la UPC, el Biocomsc, haya concluido que no ha habido un aceleración en el aumento de contagios después de Semana Santa, pese a la alta ocupación de los establecimientos del sector.

Según explicó el gerente de la Federación de Hostelería, Ramon Solsona, la idea es hacer test de antígenos rápidos en cuatro puntos de la ciudad, “como el cribaje que se hizo en Semana Santa en Ricard Viñes, pero sin que afecte al tráfico, y hacerlos en las farmacias”. “Las PCR son más lentas y caras y los test rápidos también ofrecen una garantía sanitaria”. Solsona dijo que el sector está “esperanzado” con la respuesta del departamento de Salud, pero insistió en que hacer esta prueba piloto es una “necesidad”. Y es que la restauración lleva más de un año de restricciones, a las que se suma el cierre que el Segrià sufrió en verano.