MERCADO INMOBILIARIO OFERTA
El ladrillo más indigesto
El mercado inmobiliario todavía está lejos de terminar la digestión de los miles de viviendas, solares y todo tipo de naves y locales de la provincia de Lleida que pasaron a manos de los bancos tras la crisis que estalló a finales de 2007. Eso sí, ahora hay una diferencia importante: la mayoría de las entidades bancarias han traspasado a lo largo de los últimos años gran parte de sus activos inmobiliarios a fondos de inversión, ya sea a través de un acuerdo de venta o creando sociedades mixtas en la que el banco mantiene una posición minoritaria.
Así, la relación de propietarios de los distintos bienes en Lleida que figura en las ofertas de alguna de las agencias inmobiliarias especializadas en la venta de este patrimonio incluye nombres como Whitehead Invest, Voyager Reo o SPV Spain Project, entre otros. Además, la Sareb, el denominado “banco malo”, cuenta con más de 200 pisos.
Su venta es gestionada por las agencias Altamira, Haya Real Estate, Servihabitat y Solvia, que también comercializan los de fondos de inversión y de entidades bancarias. En total, su cartera en las comarcas de Lleida dispone de unas 1.200 viviendas, unos 400 solares y unos cuantos cientos más de locales, garajes, oficinas e inmuebles varios, como naves, promociones a medio hacer o antiguos hoteles.
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Es lo que cuesta una de las viviendas más caras, una unifamiliar en la localidad aranesa de Salardú
Por lo que respecta a los pisos, el abanico de precios es amplísimo, y va desde los menos de 10.000 euros por los que llegan a ofrecerse algunos en los bloques sociales de la Mariola, en la capital, hasta los 1.035.000 euros que cuesta una casa en Salardú. También hay pisos en bloques de Balaguer, Agramunt y casas viejas en localidades como La Granadella, Camarasa o Artesa de Segre que cuestan entre 10.000 y 20.000 euros.
Además, hay la opción de comprar promociones enteras. Así, un edificio de la calle Betlem de Tàrrega con 54 pisos, que exteriormente parece acabado, pero que es una “obra parada al 60%”, según el anuncio, está a la venta por 3 millones de euros.
Mientras, otro de la calle Sant Martí 22-24 en Lleida, un bloque de pisos nuevos que nunca han tenido inquilinos, pero que han sido literalmente saqueados y de los que incluso se han llevado ventanas y balcones, se ofrece por 2,145 millones. Otro bloque en venta es el de la calle del Nord 43, pero en este caso para su derribo, ya que se oferta como solar, y cuesta 1.037.000 euros.
Entre los solares figuran decenas entre Torre Salses y la zona de expansión de Copa d’Or en Lleida ciudad, así como también en las afueras de barrios como el Secà y Balàfia, y los más caros rondan el millón de euros. Uno de los que tiene el precio más alto, por su gran extensión, es el suelo urbanizable en venta en len Sidamon.
Se trata de 37,1 hectáreas que cuestan 2,65 millones. Y entre los edificios, hay uno tan emblemático como el de la antigua Big Ben, que cuesta 1,3 millones, o el antiguo hostal Energia en la Torre de Capdella.
Múltiples cambios de propiedad con trueques entre fondos El presidente de los agentes inmobiliarios de Lleida, Josep Maria Esteve, dijo que este volumen de activos inmovilizados desde hace más de una década se explica en parte porque fueron pasando de una entidad a otra hasta acabar en fondos de inversión, que se los reparten con otros a través de trueques entre distintos paquetes. Otra causa es que en muchos casos ses un producto de difícil salida, como promociones en pueblos deterioradas por el paso del tiempo, casas viejas o promociones inacabadas.