MOSSOS INVESTIGACIÓN
VÍDEO | El presunto atracador de los súpers de Lleida es un asesino que mató a dos personas
Detenido ayer, intentó asesinar también a un exagente de Lleida, al que dejó parapléjico y falleció poco después || Cometió un tercer crimen en Barcelona
Dino Marcelo Miller Martínez, de 51 años, fue detenido ayer sobre las 14.00 horas por los Mossos d’Esquadra en Rambla d’Aragó como presunto autor de los dos atracos a punta de pistola en supermercados que hubo el martes de la semana pasada en la Zona Alta y este lunes en Pardinyes, como avanzó SEGRE. El arrestado no es un delincuente de poca monta, ya que acumula un largo historial delictivo en el que destacan dos asesinatos, uno de ellos de un policía, y el intento de asesinato de un expolicía leridano, José Gilart, de Alpicat.
Miller, de 51 años, fue excarcelado el pasado diciembre en el Centre Penitenciari Ponent tras cumplir más de 60 años de condena (aunque poco más de 20 fueron de prisión efectiva). Gran parte de los delitos tuvieron lugar en 1998 en Barcelona.
El 9 de marzo mató a puñaladas a un joven en un pub, el 9 de mayo disparó contra José Gilart en el bar que regentaba en Barcelona y el 20 de mayo mató al policía Javier Guerra tras un atraco a un banco. En cuanto a Gilart, Dino Marcelo Miller, de origen suramericano, confesó que le habían pagado 18.000 euros y 100 gramos de cocaína para acabar con su vida.
El leridano, que también arrastraba un turbio pasado, quedó tetrapléjico y falleció dos años después. Por el intento de asesinato fue condenado a 14 años y dos meses de prisión.
Desde 1998 y hasta el pasado 15 de diciembre estuvo en la cárcel.
Temían que atracara en breve y lo consideran un delincuente de “extrema peligrosidad”
Pero no estaba rehabilitado. Los atracos en los supermercados hicieron saltar las alarmas de los Mossos al sospechar que podían ser autoría de Miller.
Dada su “extrema peligrosidad”, consiguieron una autorización judicial para pincharle el teléfono. La investigación dio sus frutos ayer con el arresto en Rambla d’Aragó.
Los investigadores creen que era cuestión de días que volviera a cometer otro atraco y querían evitar un desenlace más grave. También hallaron la pistola y la ropa con los que cometió ambos robos.
La pistola era simulada. En cuanto al botín, en el primero consiguió unos 400 euros y el lunes, unos 1.000, según ha podido saber este periódico.
Hoy pasará a disposición judicial y con toda probabilidad, dado su historial delictivo y riesgo de reiteración, volverá a entrar en prisión.