ESNOTICIA
Aquí no hay quien baile
Fue uno de los primeros sectores en tener que cerrar y muy probablemente será de los últimos en reabrir. Y es que el del ocio nocturno es uno de los que más ha sufrido por la pandemia del coronavirus si tenemos en cuenta los días que ha podido abrir desde marzo de 2020, apenas un par de semanas, y las ayudas destinadas a sus negocios han sido reducidas. Una situación que ha obligado a algunos pubs a bajar la persiana para siempre y a otros a resistir como pueden a la espera de que se suavicen las restricciones.
Los empresarios del sector coinciden en que “a la mínima que podamos abriremos, no podemos seguir así”, a la vez que buscan reinventarse y captar un público más amplio. Algunos abogan por ofrecer espectáculos culturales e infantiles para atraer familias, otros prefieren seguir con su público joven para las fiestas nocturnas, pero todos coinciden en que ha habido un fenómeno que se ha asentado: el tardeo.
Y es que tomar una copa antes de la hora de cenar, muy popular en ciudades como Zaragoza o Madrid, también se popularizó en Lleida cuando la Paeria concedió licencias a los pubs para abrir por las tardes y todos coinciden en que esta moda “está muy bien y puede ser útil para cuando volvamos a abrir para ir pagando los gastos acumulados”. .
Pero la preocupación por el modelo de negocio es menor comparado con el agravio económico que sufren. “Muchos nos hemos acogido a préstamos ICO que debemos empezar a devolver este verano, por lo que es urgente abrir cuanto antes”, dice Noemí Bosch, copropietaria del pub Pentagrama de Lleida. Y es que la mayoría ha optado por los préstamos antes que las “exiguas ayudas” de las administraciones. En el caso de Bosch, solo pudo acogerse a unas de la Paeria y la Generalitat. “Las pedimos y hemos tirado con estas todo el año, pero no podemos seguir así mucho más tiempo, tanto por nuestros negocios como por la salud mental de la gente”, concluyó.
«He recibido dos ayudas, pero no me solucionan la vida» (Gerard Carpi - PUB LA CASA DE LA BOMBA DE LLEIDA) “En ningún momento me he planteado bajar la persiana, hemos aguantado un año y pico y aguantaremos hasta que nos dejen abrir, que a la mínima que nos dejen lo haré. Sobre las ayudas, he recibido dos: una de la Generalitat y otra del consell comarcal del Segrià, pero no me han solucionado la vida para nada, la situación del sector es dramática, fuimos los primeros en cerrar y seremos los últimos en abrir.
En lo que respecta a la plantilla, tenía una trabajadora que ahora está de baja y la contrataré cuando pueda volver a servir. Sobre hacer espectáculos culturales, me lo plantearé si me dan la posibilidad de poder servir en barra, cosa impensable de momento, por lo que tengo dudas.
Lo que sí tengo claro es que hay muchas ganas por parte de la gente, joven y no tan joven, de salir de fiesta y creo que cuando se pueda habrá una avalancha de gente los primeros días. Pero si a partir de ahora se lleva más el tardeo, pues bienvenido sea, la cuestión es poder trabajar”.
«O venden nuestros locales seguros o habrá fiestas ilegales» (José Antonio Hidalgo - DISCOTECA LIT DE LLEIDA) “El ocio nocturno se transformará y se convertirá en ocio a secas, creo que está claro, pero eso no significa que nosotros apostemos por hacer eventos culturales, tenemos clara nuestra línea empresarial, ya que solo vivimos del ocio nocturno. A pesar de que creo que el tardeo se asentará, sí veo que en un futuro cercano, cuando la pandemia se haya superado, volverán las macrofiestas de antaño, solo hay que ver que en China o Miami ya están volviendo a hacer este tipo de eventos.
A nivel particular, nosotros llegamos a tener 21 personas en plantilla y actualmente solo estoy yo, pero cuando podamos abrir, que espero que sea cuanto antes porque lo necesitamos, sea por la tarde o por la noche, los contrataremos otra vez. Lo que está claro es que o nos permiten abrir y ofrecemos fiesta en lugares seguros o seguirán las fiestas ilegales en pisos”.
«Cuando podamos abrir, potenciaremos el ocio por las tardes» (Xavi Bosch - DISCOTECA BILOBA/GRUP BONÖBO) Xavi Bosch es uno de los responsables del grupo Bonöbo, que además de la discoteca Biloba gestiona varios locales. Explica que cuando puedan reabrir “potenciaremos el tardeo, creemos que ha venido para quedarse y es por ello que abriremos nuestros pubs por las tardes, mientras que en la discoteca Biloba potenciaremos el ocio familiar con monólogos y espectáculos infantiles”.
Considera que “nuestro sector ha sido el más perjudicado con diferencia, ya que hemos recibido pocas ayudas”. Por lo que respecta a la plantilla, dice que “tenemos 60 trabajadores, todos en Erte, pero pese a las dificultades no nos hemos planteado cerrar porque confiamos volver a una relativa normalidad este verano”.
“Sobre el futuro del ocio, creemos que el tardeo ganará importancia, pero los jóvenes de entre 18 y 25 años seguirán apostando por el nocturno y allí estaremos”, concluye.
«Estoy desesperado y destrozado tras tantos meses sin trabajar» (José Maria Pérez Márquez - PUB GROOVE LA SEU D'URGELL) José María Pérez Márquez es dueño del pub Groove, uno de los pocos locales de ocio nocturnos de La Seu d’Urgell. Está “desesperado y destrozado” después de tantos meses sin poder trabajar y asegura que sufre “ataques de ansiedad que me obligan a tomar ansiolíticos”.
Únicamente pudo abrir dos meses el pasado verano y afirma que la situación es “insoportable y estoy por tirar ya la toalla”, Explica que solo cobró “una pequeña ayuda” de la Generalitat que “apenas me ha dado para ir tirando” y que del ayuntamiento “no he ingresado ni un duro”. “Me aprobó una ayuda de 1.500 €, pero se la quedó a cuenta de unas sanciones por ruidos que tengo pendientes y que estoy pagando de forma fraccionada, por culpa de un vecino del bloque”.
Lamenta que los pubs no puedan servir copas pero “sí que puedes ver bares que no cumplen las restricciones de aforo y se saltan las normas”. “Es una vergüenza fuera de cualquier lógica, es un sinvivir”, concluye.
«Nos quedamos sin ingresos y con gastos fijos de 700 € al mes» (Maite Bonau i Pepe Sánchez - PUB CARRERÓ MUSIK DE TÀRREGA)
Maite Bornau y Pepe Sánchez abrieron el pub Carreró Musik de Tàrrega en 1988, que lleva 13 meses inactivo. Bornau explicó que el verano pasado les ofrecieron llevar la terraza del Pepe Gin en Tàrrega.
“Allí estuve entre junio y octubre y en invierno, en casa de nuevo”, dijo. Ahora ha vuelto al Pepe Gin los fines de semana.
La única ayuda que han recibido es de 10.000 €. “Puede parecer mucho pero no lo es y a ver qué pasará con la declaración de la renta.
Hemos tirado de ahorros y del trabajo del verano”, indicó. Cree que “si está todo el mundo vacunado, a finales de año igual podemos abrir”.
Criticó que le han seguido llegando todas las facturas “Sin ingresos, tenía gastos fijos mensuales de 700 €, entre seguro, luz y autónomos, es insostenible, ahora me he dado de baja de autónomos”, detalló.