Argimon descarta un confinamiento y restricciones que afecten solo a Lleida

El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, descarta unas restricciones por la Covid que afecten solo a Lleida, después de que la Paeria y la sociedad civil de la ciudad denunciaran esta posibilidad anunciada por el conseller de Interior. Argimon señala que la incidencia del virus “no va a peor”, pero pide prudencia para volver a la normalidad.

Lleida no tiene una situación por la Covid en la que debe tener más restricciones que el resto de Catalunya. “No creo que Lleida esté ahora para hacer un confinamiento quirúrgico [en zonas más afectadas] y no tiene sentido hacerlo”, afirmó ayer el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon.

Así respondió al frente común de la Paeria, sindicatos y el sector empresarial de la ciudad que exigen a la Generalitat no aplicar más restricciones, después de que el conseller de Interioren funciones, Miquel Sàmper, apuntara que estudian una desescalada asimétrica en Lleida. “Yo no sufriría ahora por esto”, manifestó Argimon.

Y es que a partir de hoy, el Procicat valorará las nuevas medidas a implementar desde el lunes, como retrasar el toque de queda a las 23 h. Además, el Govern modificará un decreto para poderlo aplicar tras el estado de alarma.

Así, el secretario señaló que la curva de contagios en Ponent “va hacia abajo y no a peor”, pero que la situación tampoco es ideal, como en Catalunya, aunque hay que ir hacia la “normalidad con precaución”. “Todo el mapa está rojo”, destacó, y dijo desconocer por qué Lleida tiene más contagios.

Respecto a la petición sobre calificar de esenciales a los trabajadores del sector agrario para vacunarles, Argimon lo descartó. “Los esenciales no son prioritarios por ser esenciales y la estrategia de vacunación se basa en la edad y en aquellas personas con determinadas patologías”, recordó, e insistió en que si se vacunó a algún colectivo fue por el límite de edad de hasta 55 años que España impuso con AstraZeneca.

Asimismo, sobre el frente común impulsado en Lleida ciudad para evitar más restricciones, el presidente de la Diputación, Joan Talarn, manifestó que “no es bueno para el país hacer distinciones” y que “el precio económico del confinamiento de julio es muy alto”. Por su lado, el alcalde de Mollerussa, Marc Solsona, dijo que hay que organizarse contra las decisiones “discriminatorias” del Procicat, al igual que los alcaldes del Baix Segre, que insisten en la vacunación.