Un joven de 23 años salva un bebé encerrado en un incendio en Lleida

Àlex Solé Rius, un vecino de Lleida de 23 años, fue ayer al mediodía un héroe sin capa. El joven rescató a un bebé de menos de un año que minutos antes se había quedado encerrado solo en un cuarto piso del Passeig de Ronda con una sartén en el fuego que empezó a arder.

“Ha sido todo muy rápido. Salía de casa para pasear a mi perrita y ha venido una vecina, que estaba en muy nerviosa, gritaba y lloraba.

Me ha dicho que, al salir al rellano para recoger un paquete de mensajería, se le ha cerrado la puerta del piso porque su perro ha salido corriendo, que dentro había un bebé y se había dejado el fuego de la cocina encendido”, explicó Solé a este periódico. La mujer es una familiar del pequeño y lo estaba cuidando. El piso afectado era el cuarto segunda y el joven vive con sus padres en el cuarto primera. 

Àlex Solé, que es socorrista y estudia buceo, fue a buscar al presidente de la comunidad, que vive en una planta superior para preguntarle si tenía una llave del piso, pero no había nadie en casa. Seguidamente, volvió a bajar, “y entonces ya se olía el aceite quemado y se veía el humo, por lo que he llamado al 112”.

Los Bomberos, que activaron cuatro dotaciones, y el resto de equipos de emergencia recibieron la alerta a las 12.26 horas. Pero el joven no se quedó de brazos cruzados. “He entrado en mi casa a coger herramientas para intentar acceder al piso a través de una ventana que hay en el rellano y que da a la vivienda por el patio de luces”. Consiguieron forzarla y desencajar unos barrotes. “Me he podido colar por el agujero, aunque me he hecho algunos arañazos”. Y así pudo entrar en el piso, donde ya se estaba acumulando el humo.

Fue hacía la cocina, donde la sartén ya había empezado a quemar. “El aceite ya estaba ardiendo pero he conseguido apagarlo. En la cocina también estaba el bebé. Lo he cogido en brazos y he salido con él al rellano.

Al cabo de dos minutos han llegado los bomberos y la policía”, afirmó el chico. El bebé estaba bien. La mujer abrazó a su vecino y llorando le dio gracias. “Lo ha pasado muy mal”, sentenció. Los Bomberos comprobaron que el fuego ya estaba apagado y ventilaron la vivienda.