Pablo Hasel, condenado a 6 meses de prisión por agredir a un periodista
La sentencia de la Audiencia de Lleida confirma de forma íntegra la que dictó el juzgado de lo Penal que juzgó en marzo de 2020
La Audiencia de Lleida ha ratificado este jueves en apelación la condena al rapero leridano Pablo Hasel a 6 meses de prisión para agredir y provocar lesiones a un periodista de TV3. Los hechos tuvieron lugar durante un encierro de estudiantes en el despacho del rector de la Universidad de Lleida (UdL), el 2 de junio de 2016. Según la Audiencia, Hasel, que ya está en la prisión de Ponent por las condenas por las letras de sus canciones, tendrá que cumplir también estos seis meses más por|para un delito de lesiones y también tendrá que hacer frente a una indemnización de 12.150 euros a la víctima. Esta sentencia confirma de forma íntegra la que dictó el juzgado de lo Penal número 1 el 31 de marzo de 2020.
Según la sentencia, el juez considera probado que Hasel empujó, insultó y roció con un líquido de limpieza al periodista que cubría la noticia del encierro y además le causó lesiones. Ahora la Audiencia ratifica la condena de 6 meses de prisión por estas lesiones y también la multa de 5.400 euros por un delito de coacciones.
La sentencia también condena por un delito de coacciones a tres acusados más y les impone la misma multa de 5.400 euros por haber impedido que los periodistas grabaran tapándoeas las cámaras con las manos o con ropa, insultándolos e impidiéndolos la entrada en el despacho.
Los hechos tuvieron lugar el 2 de junio de 2016 en el despacho del rector de la UdL cuando los medios de comunicación intentaron cubrir una protesta de trabajadores y profesores de la universidad contra la ocupación del despacho del rector por parte de estudiantes y jóvenes y hubo un enfrentamiento con algunos periodistas que estaban cubriendo la noticia que recibieron empujones y se les tiró líquidos.
Después de los hechos ocurridos en el despacho del rector de la UdL, dos redactores de TV3 presentaron una denuncia a la policía por agresiones ya que según se podía ver en varias imágenes grabadas por otros medios y también por teléfonos móviles, se les impidió grabar la protesta cubriéndolos con chaquetas y también dándoles empujones para echarlos del lugar.
Otro periodista, un fotógrafo del diario SEGRE, recibió un empujón y cayó encima de una mesa del despacho. Posteriormente le rociaron la nuca con vinagre. También TV3 denunció daños en su sede de Lleida, que apareció con pintadas y cristales rotos días después.