LLEIDA EN FIESTASLLEIDA EN FIESTAS
...Y la Festa Major recuperó la calle
Un castillo de fuegos artificiales puso fin a un variado programa de actividades adaptadas a la Covid || Un 15% de las personas que reservaron entradas finalmente no ocuparon sus localidades
Atípica, sí, pero fiestas al final y al cabo. Un castillo de fuegos artificiales, de nuevo desde la Seu Vella, puso ayer fin a la Festa Major de Lleida, en la que participaron más de 14.000 asistentes a los eventos, todos limitados en aforo.
Unas fiestas que coincidieron con los últimos ‘coletazos’ del toque de queda. El alcalde, Miquel Pueyo, lamentó que un 15% de las personas que reservaron entradas finalmente no ocuparon sus localidades.
Sin embargo, esto permitió a la organización dejar entrar al público que no tenía reserva. Tras los primeros problemas que generó el sistema para la reserva de entradas, con personas acumulando pases, Pueyo señaló que lo revisarán mientras que el concejal de Juventud, Fiestas y Tradiciones, Ignasi Amor, destacó que “nadie ha inventado un sistema 100% fiable y muchos municipios están teniendo problemas similares, pero esperamos que en las próximas citas ya no haga falta reserva previa”.
Con un balance “satisfactorio”, Pueyo puso de relieve que ha sido una de las fiestas “más multitudinarias” de estas características celebradas en Catalunya y que se pudo “volver a hacer conciertos al aire libre”. En la Festa Major de Lleida, con un presupuesto de 220.000 euros, han participado 120 aristas y otras 120 personas entre técnicos, montadores y personal de seguridad.
El alcalde también señaló que no se ha producido “ningún incidente” y confió en que las Festes de la Tardor “se puedan celebrar sin muchas las restricciones”. La jornada comenzó ayer con las tradicionales matinades y la Catedral acogió una misa en honor al patrón.
La cultura popular volvió a estar presente en un seguici adaptado, con una ballada estática en el escenario de la plaza Sant Joan, donde los Diables volvieron a criticar la exclusión de grupos locales. La música puso el colofón a las fiestas, con la cantada de habaneras y los conciertos de Joan Garriga y Cariño, antes del Castell de Focs a cargo de la Pirotècnica Catalana.
Tras los fuegos hubo un incendio, pero según Amor no fue grave. Asimismo, vecinos de la plaza Sant Joan se quejaron de que restos de petardos cayeron en sus balcones.
Las Firetes volverán el fin de semana a los Camps Elisis
El alcalde, Miquel Pueyo, anunció ayer que Lleida volverá a tener Firetes y que regresarán los próximos días a su ubicación habitual, en los Camps Elisis, junto a la Fira de Lleida, tras llegar a un acuerdo con los feriantes. Según señaló, se instalarán una treintena de atracciones tras las conversaciones mantenidas con la Associació de Firaires de Lleida, que rechazó instalarse en la antigua Hípica.
Pueyo señaló que se instalarán este fin de semana y estarán hasta final de mes. Los feriantes descartaron ocupar ahora este espacio al verlo inviable económicamente, pero volverán a a la antigua Hípica de cara a la fiestas de septiembre.
Por otra parte, Pueyo señaló que las concentraciones de jóvenes en la canalización tras levantarse el toque de queda no le parecieron “imágenes inquietantes” comparadas con otras de ciudades como Barcelona y señaló que hubo supervisión policial. Sin embargo, pidió un “punto de contención” a la ciudadanía y que las personas en franjas de edad que puedan vacunarse, que lo hagan lo antes posible “para llegar cuanto antes a una situación de más seguridad para todos”.
Entretanto, Amor señaló, ante las críticas por la exclusión de grupos locales y la participación de otros de fuera, que “esto es lo que enriquece a la ciudad y todos tienen su espacio”.