ADMINISTRACIÓN NORMATIVA
Más de 250 okupas y personas sin recursos se empadronan en pisos de Lleida
Peticiones presentadas desde el 1 de febrero, cuando la Paeria lo habilitó para inquilinos en situación irregular || Ha resuelto 124 y el resto están en tramitación
La Oficina Municipal de Atención Ciudadana.
La Paeria ha registrado desde el pasado 1 de febrero 262 solicitudes de alta o de cambio de domicilio en el padrón municipal de personas sin documentación acreditativa del domicilio donde residen o bien directamente sin domicilio fijo. Esto supone una media de más de tres peticiones en cada día laborales.
Del total, 124 ya están resueltas y 138, en fase de tramitación. El nuevo decreto y protocolo de empadronamiento, vigente desde ese mes, facilita que las personas que residen de forma irregular en una vivienda puedan empadronarse en ella.
En este sentido, el ayuntamiento remarca que el hecho de no disponer de documentación acreditativa no solo corresponde a okupaciones ilegales, sino que “incluye, por ejemplo, casos de personas con impagos del alquiler o de los suministros o situaciones consideradas de infravivienda o de sobreocupación”.
El consistorio argumenta que gracias al nuevo protocolo de empadronamiento se registrará “la situación real” que se está produciendo en la ciudad para que las personas sin domicilio fijo o sin documento acreditativo puedan acceder a derechos básicos como la educación, la sanidad y los servicios sociales. También defiende que permitirá detectar situaciones de pobreza energética o falta de habitabilidad y remarca que el empadronamiento no supone en ningún caso adquirir ningún derecho respecto a la propiedad del inmueble.
Con la normativa anterior, las personas sin hogar se tenían que empadronar en centros cívicos
En cambio, la oposición municipal y entidades vecinales de barrios con muchos casos de okupaciones criticaron la nueva normativa e incluso el grupo del PSC presentó el mes pasado un recurso en el juzgado contencioso administrativo contra el nuevo al ver “dudas jurídicas” y considerar que debería haber sido redactado como una ordenanza y, por tanto, aprobado por el pleno.
La anterior normativa de empadronamiento, derogada con la entrada en vigor de la nueva, determinaba que las personas sin un hogar fijo podían empadronarse en centros cívicos de la ciudad, así como en el comedor social de la calle La Panera, para poder tener acceso a derechos básicos. En marzo, el ayuntamiento indicó que había empadronadas en esos equipamientos 606 personas que no podían acreditar su residencia en un domicilio concreto, tal como publicó este diario.
