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Las Firetes devuelven una cierta normalidad
Abrieron ayer con menos atracciones de lo habitual, un aforo limitado al 30% y con medidas de seguridad sanitaria || Funcionarán hasta finales de mes y en el primer día hubo una buena afluencia de público
“Es lo más parecido a normalidad que hemos tenido en un año y medio”. Esta es la sensación que expresó ayer una mujer justo después de entrar al recinto de las Firetes, que ayer abrieron sus puertas al público hasta final de mes y recibieron una notable afluencia de familias y grupos de jóvenes, siempre limitada por las restricciones de aforo al 30%.
A diferencia de hace año y medio, cuando se instalaron en la antigua Hípica para las Festes de Tardor, la veintena de ferias están ubicadas junto a los pabellones de la Fira en los Camps Elisis, donde se instalaban hace años. El motivo, según el presidente de los feriantes, Hugo García, es que al faltar unas cincuenta atracciones no podían asumir el coste de instalarse en la Hípica y propusieron esta alternativa.
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“Ha costado mucho esfuerzo, pero estamos muy contentos de haber podido venir y de que Lleida sea la primera gran ciudad de Catalunya en tener Firetes”, dijo García, que recalcó que han extremado las medidas de seguridad y las posibles molestias que su presencia pueda generar. “No ponemos música para no molestar a los vecinos, los propios feriantes vigilamos que no haya aglomeraciones y tenemos un equipo de vigilancia en la entrada para que el aforo no rebase el 30%, que es de un millar de personas”, indicó el presidente de los feriantes, que aprovechó para pedir al ayuntamiento que les ayude con las tareas de vigilancia de los aforos en los alrededores del complejo, que está totalmente vallado.
Entre los feriantes se notaba que había ganas de volver al trabajo y reconocían que les sorprendió la afluencia de gente este primer día, aunque alguno admitió que “tengo la espina clavada de no haber podido estar en la fiesta mayor, pero en la de septiembre estaremos, no fallaremos”. .
Las casetas y atracciones no pondrán música para así no molestar a los vecinos de los edificios cercanos
Por su parte, las familias agradecieron poder disfrutar de los autos de choque, tómbolas y demás atracciones después de que el año pasado no pudieran hacerlo por la pandemia de coronavirus. De hecho, la afluencia fue tan alta que sobre las siete de la tarde se formó una larga cola para poder entrar al recinto, ya que se había completado el aforo. Y es que la nueva normalidad comporta colas.