BARRIOS POLÉMICA
La Paeria mantiene el albergue a pesar de la protesta de un grupo de vecinos de Pardinyes
El alcalde propuso destinar más terreno para un geriátrico y buscar máximo consenso || Orvepard y los pro residencia plantaron la reunión y una minoría bloqueó el coche de Pueyo a su salida de la Llotja
La reunión sobre el albergue para temporeros y personas sin hogar acabó ayer hacia las 21.15 horas con protestas, gritos y golpes al coche del alcalde, que tuvo que ser protegido por la Guardia Urbana para salir de la Llotja. Una acción de una treintena de vecinos de Pardinyes contrarios a este equipamiento en un solar de la calle Josep Pallach, donde piden una residencia, afirmando que el ayuntamiento se comprometió a ello en 2007.
Esta bronca fue el colofón a la reunión convocada por la Paeria a la que no acudieron los contrarios al albergue, representados por la asociación de vecinos de Pardinyes (Orvepard) y la plataforma a Favor de la Residencia. Asistieron, además del alcalde y varios concejales, representantes de la Federación de Asociaciones de Vecinos, del Ampa de la escuela La Mitjana, de la plataforma Pardinyes per la Dignitat y del Colegio de Trabajo Social.
El alcalde, Miquel Pueyo, recalcó que el proyecto del albergue, que tendría usos comunitarios para las entidades del barrio, también permite que se construya un equipamiento para la tercera edad. “El barrio tiene una demanda histórica que ha quedado silenciada muchos años y hay un terreno muy grande delante del solar del albergue que es de la Generalitat y podemos hablar de las posibilidades de qué se puede hacer para la gente mayor: un centro de día, una residencia si hay fondos privados interesados o cohousing”, dijo Pueyo.
En este sentido, el alcalde recalcó que “estoy dispuesto a hacer todas las reuniones que hagan falta, esto no va de vencedores ni vencidos” y se excusó si en algún momento “no hemos hecho lo suficiente para mantener el diálogo”. Sobre el albergue, el alcalde hizo hincapié en que “es una necesidad de la ciudad”, pero se mostró abierto a consensuar el equipamiento “con todos y las veces que hagan falta”.
Lamentó que Orvepard y la plataforma pro residencia no acudieran y dijo esperar que “esta no asistencia sea reversible más adelante”..
Durante la reunión, más de doscientas personas se concentraron en el exterior de la Llotja llevando pancartas, cazuelas, tambores y máscaras para protestar por la construcción del albergue y reclamando que en su lugar se construya la residencia. Las entidades que plantaron la reunión -que han presentado 5.361 firmas por la residencia y contra el actual proyecto- dijeron que no fueron porque el lunes tenían una con el alcalde que la Paeria suspendió y consideraban “una encerrona” la convocada ayer.
Recordaron que llevan desde el 28 de febrero esperando reunirse con Pueyo e insistieron en que el albergue previsto “es sobredimensionado, segregador, nada integrador y no soluciona la situación de estas personas”. .
La protesta fue perdiendo efectivos aunque al acabar la reunión una treintena de personas rodeó a los concejales que salían pidiéndoles explicaciones con algún grito e insulto. El momento más tenso fue cuando el coche del alcalde salió de la Llotja. Fue rodeado y golpeado repetidas veces por los manifestantes y tuvo que salir protegido por la Guardia Urbana. Y es que lejos de calmar los ánimos, la reunión de ayer evidenció que el barrio de Pardinyes está crispado, que la tensión ha aumentado y la polémica va para largo.