TRIBUNALES VISTAS
Fiscalía eleva a 15 años la petición para el acusado de violar a una niña
Considera que el acusado agredió a su sobrina reiteradamente durante 5 años || Los psicólogos dan credibilidad al relato de la víctima, que sufre estrés postraumático
La Fiscalía de Lleida elevó ayer de 12 a 15 años de prisión su petición de condena para el hombre acusado de violar durante cinco años a su sobrina, cuando era una niña, desde el 2013 al 2018. El Ministerio Público, que inicialmente calificó los hechos de abuso sexual, elevó la acusación a un delito continuado de agresión sexual a menor de 16 años con la circunstancia agravante de parentesco al considerar que hubo violencia.
En la lectura de sus conclusiones definitivas durante la segunda y última sesión del juicio en la Audiencia Provincial, la fiscal dio plena credibilidad a la víctima ante “la gran precisión y contextualización” de su relato, que revela una progresión delictiva desde los primeros acercamientos verbales de carácter sexual hasta los episodios de violación. Asimismo, señaló que el acusado se aprovechó de la “vulnerabilidad” de su sobrina, que en el momento en que supuestamente comenzaron los episodios de violaciones y tocamientos tenía once años.
En cuanto a la denuncia después de cinco años de abusos, consideró que “se tardó en denunciar porque la víctima no quería recordar ni verbalizar esos hechos traumáticos”, si bien el detonante fue el miedo a que su hermana pequeña, que por aquel entonces cumplió once años, también fuera víctima de abusos por parte de su tío. Por su parte, la defensa solicitó la absolución del acusado argumentando que “las pruebas están contaminadas” por la grabación de una conversación telefónica entre la víctima y el procesado “que se obtuvo de forma ilegítima, vulnerando los derechos fundamentales a la comunicación y a la presunción de inocencia”.
Los psiquiatras y psicólogos que atendieron a la joven −ahora tiene 19 años− también dieron credibilidad a la versión de la víctima y concluyeron que, como consecuencia de estas agresiones, desarrolló una sintomatología “grave” de estrés postraumático que le provocó ansiedad, insomnio e incluso alucinaciones. El acusado, que está en prisión preventiva desde que se denunciaron los hechos en 2019 y que declaró en último lugar, negó los hechos y se declaró inocente.
El juicio ha quedado visto para sentencia tras dos días de testimonios y alegatos. .