MEMORIA HISTÓRICA HOLOCAUSTO
Adoquines contra el olvido
Lleida instala diez Stolpersteine en recuerdo de leridanos deportados a campos de concentración nazis|| Instituciones y familiares instan a seguir la lucha por la memoria para que “no se repita”
El Memorial Democràtic, junto a la Paeria, Amical de Mauthausen y el Centre Excursionista, instaló ayer en Lleida diez adoquines Stolpersteine en recuerdo a leridanos que fueron deportados a los campos de concentración nazis de Mauthausen-Gusen y Dachau entre 1940 y 1944. Sus nombres (ocho fueron liberados y dos asesinados) fueron recordados en un recorrido por varias calles de Lleida y culminó con un acto institucional en el Mercat del Pla.
Desde las nueve de la mañana, técnicos de la Paeria colocaron los adoquines, obra del artista Gunter Demnig, en la última residencia donde los deportados vivieron en libertad. En el acto de ayer, se rindió homenaje a Josep Rodes i Bley, Josep Paul Mola; Joan Fontova Oliver; Antonio Vidal Vidal; Josep Baqué Coll; Benet Morelló Pintó; Joan Cascarra Garsabal; Josep Agulló Martí; Juanito Mayora Murciano, y Casimir Vila Saló.
Alumnos de los institutos de Almenar, Caparrella, Josep Lladonosa y La Mitjana leyeron una biografía de cada deportado y el grupo Guerrilla Folk tocó piezas a petición de las familias, como en el caso de Josep Paul, que le rindieron homenaje con su tema favorito, Je ne regrette rien, de Edith Piaf..
El homenaje estuvo presidido por la consellera de Justicia, Ester Capella, en su último acto en el cargo, y destacó la importancia de seguir trabajando en la memoria democrática para que el horror “no vuelva a pasar nunca más”. En la misma línea, el alcalde, Miquel Pueyo, señaló que el acto es necesario “para dar sentido al sacrificio que hicieron estas personas y para mantenernos en alerta”. Con las de ayer, Lleida cuenta con 21 Stolpersteine de las 45 que se prevén colocar. El próximo martes se instalarán 9 en Tàrrega y el día 28, dos en Mollerussa. También se pondrán 5 en Juneda. En total, este año ya habrá 47 adoquines contra el olvido en las comarcas leridanas.
‘Mi abuelo reparaba la cámara de gas con los cadáveres aún dentro’ Gemma Cots recordó ayer a su abuelo, Josep Agulló Martí, deportado al campo de concentración de Mauthausen, donde como paleta debía arreglar las baldosas de la cámara de gas. “Nos explicaba que cuando entraba a hacer los arreglos se encontraba con que los cadáveres aún estaban ahí dentro”, explicó. Mientras, los familiares de Josep Paul, deportado en 1941, quisieron dar las gracias por el homenaje “a todos los leridanos que sufrieron el horror nazi”. Más de 300 vecinos de Ponent fueron deportados a campos de concentración.