LLEIDA
Veinte dosis por hora y enfermera
Las enfermeras llevan cinco meses vacunando a la población contra la Covid y, aunque ya están acostumbradas a las distintas campañas de vacunación, como la de la gripe, esta es la más distinta –sobre todo al inicio con la falta de planificación en la llegada de dosis– y la más especial para terminar de una vez con la pandemia. Por fin, entre abril y mayo el ritmo ha cogido una velocidad crucero y el 70% del mayores de 50 años de Lleida y de Catalunya ya tienen una dosis gracias al esfuerzo descomunal de estos sanitarios, que llegan a administrar 20 dosis cada hora. De media, en las últimas semanas han puesto 3.100 pinchazos al día.
“Entre los martes y los miércoles, el departamento de Salud informa a los Centros de Atención Primaria (CAP) cuántas dosis envían y de cara al jueves se abren los turnos para que la gente pueda pedir cita en vacunacovid.catsalut.gencat.cat”, explican las coordinadoras en Mollerussa, Bibiana Garcia, y Tàrrega, Rosa Giné.
En la región sanitaria de Lleida hay 300 enfermeras inscritas en la bolsa para vacunar y la mayoría trabaja fuera de su horario laboral y, una vez se saben las dosis disponibles, se las cita. “Sabemos que con cuatro enfermeras podemos administrar entre 60 y 80 vacunas por hora, señala Garcia.
En Mollerusa se vacuna en la Fira y hace dos semanas pusieron 3.600 dosis y en la anterior, 1.600. Y es que todo depende de las vacunas disponibles.
“En Tàrrega, al principio vacunábamos en el CAP, donde poníamos unas 300 a la semana, pero fue en aumento hasta las 2.500 actuales y nos trasladamos en el EspaiMerCAT”, explica Giné. Dijo que como la mayoría de enfermeras trabaja por la mañana, abren más turnos por la tarde.
“Normalmente hay cuatro enfermeras y administrativos por la mañana y seis enfermeras y cinco administrativos por la tarde”. Además, “nos hemos organizado de tal manera que administramos las de AstraZeneca, para los de 60 a 69 años, los lunes y las de Pfizer, de martes a viernes, aunque siempre puede variar”.
Ambas señalan que todo el trabajo no es solo gracias a las enfermeras, si no también a los administrativos –quienes reciben a las personas y registran las vacunas–, y a personal de la Creu Roja, de Protección Civil y agentes cívicos que ayudan a gestionar las colas y las zonas de espera. .
A la hora de vacunar, la mayoría de la gente “está muy contenta y agradecida” y lo que más se pregunta es qué vacuna reciben. Y aquí entran las dudas de algunos. “A causa de toda la polémica con AstraZeneca, hay quienes son mas reticentes, pero cuando les explicamos que todas las vacunas son buenas, las dudas se van”, afirma Garcia y Giné añade que “no hemos visto ningún efecto secundario grave con esta vacuna”. Ambas coinciden que en algún caso han acabado rechazando inmunizarse, pero también hay quienes vuelven más adelante. “Ocurrió más al principio, con los primeros a vacunar, pero se ha visto que todas son seguras”.
Ir a vacunarse arreglados o pedir el vial de la dosis para el recuerdo La inmunización contra la Covid hace mucho ilusión a todos y los equipos de vacunación, como los de Tàrrega y Molleurssa, viven varias anécdotas de los “protagonistas”. Por ejemplo, cuando se vacunaba a la gente mayor, muchos se “vestían de domingo” y también expresaban su alegría por poder ver a sus nietos y volver a tener la vida familiar de antes.
Otros, procedentes de Barcelona, aprovechaban que encontraban cita para vacunar en estos municipios para hacer turismo. “Una vez nos preguntaron donde se podía ir a comer caracoles”.
También les han pedido fotos o quedarse el vial de la vacuna como recuerdo, pero no es posible, y uno pidió leer que en el vial ponía Pfizer, si no, no se dejaba vacunar. Las enfermeras coinciden en que hay muchas muestras de agradecimiento y algunos les traen libros, merienda para celebrarlo o cartas para el recuerdo.
También hay gente que se conoce bien los protocolos y algunos han pedido que se les vacune con Janssen, que solo es de una dosis y no hace falta que se le pinche dos veces..