ESNOTICIA
Lleida pasa de tener los peores índices de contagios de Catalunya a liderar la mejoría
El llano y el Pirineo, con el riesgo de rebrote más bajo, junto a Terres de l'Ebre, de las 9 regiones sanitarias, cuando llegó a ser cinco veces superior|| La montaña tiene la menor tasa de transmisión del virus
El hospital Arnau de Vilanova cuenta con un registro de donantes.
Lleida ha pasado en unos dos meses de tener los peores indicadores epidemiológicos de Catalunya a prácticamente liderar la mejoría de la pandemia, que en estos momentos se encuentra controlada, en buena parte por el avance de la vacunación a un ritmo superior a la media catalana. Según datos de Salud, ayer tanto el llano como el Alt Pirineu i Aran tenían el segundo índice de rebrote más bajo de las nueve regiones de que consta Catalunya, con 100 y 79 puntos, respectivamente, y solo superado por el de Terres de l’Ebre (57).
Asimismo, la tasa de transmisión del virus o Rt de las comarcas de montaña es la más reducida y se sitúa en 0,68. Girona ocupa el segundo puesto, con 0,83, y Lleida le sigue de cerca con un 0,89.
Además, el departamento solo notificó 24 nuevos positivos de Covid-19, aunque comunicó dos defunciones en el Pirineo, con lo que el total de la provincia alcanza las 806 desde el inicio de la pandemia en marzo del año pasado. Y el número de hospitalizados también sigue a la baja, con 53 en el llano (14 menos que hace tres días), de los cuales 10 están en las UCI (uno menos).
A finales de marzo, Lleida se encontraba en plena quinta oleada de la pandemia, una más que el resto de Catalunya, con un gran aumento de contagios por la agresividad de la cepa británica, con tres plantas para enfermos Covid con más de 150 ingresados y un pico de 54 críticos, más que el récord de la primera ola. Entonces el riesgo de rebrote llegó a superar los 500 puntos.
Los índices tan elevados obligaron al Arnau a anular operaciones y a mediados de abril la pandemia aún estaba desbocada, con otra planta abierta a raíz del incremento de ingresados hasta los 195. La extensión de la vacunación contribuyó a que a principios de mayo empezara a remitir la epidemia y a recuperar el 100% de la actividad quirúrgica tras la caída de los ingresos y la semana pasada solo quedaba ya una planta de Covid en el Arnau, consolidando una tendencia a la baja después de que los nuevos positivos hubieran bajado casi un 70% respecto a los quince días anteriores. Ni el fin del toque ha provocado, por el momento, un gran repunte..
Salud notifica 24 nuevos positivos de Covid-19 en la provincia y dos defunciones en el Pirineo
En Catalunya, la Rt sube tres centésimas hasta 0,94 y el riesgo de rebrote asciende a 114, un punto más. Los pacientes críticos bajan a 286, quince menos, y hay812 ingresados en total (52 menos).
Por otra parte, Creu Roja ya ha efectuado más de 300 PCR de automuestra en el Segrià desde el pasado día 6, en la capital en los mercadillos de Camp d’Esports y Barris Nord, y en L’Ereta, así como en varios asentamientos de temporeros.
En otro orden, los centros educativos de Lleida tienen 26 clases confinadas por algún positivo de Covid-19, dos más, y 609 alumnos y docentes en cuarentena, 83 más. Según Educación, continúan cerradas las escuelas de Vinaixa, Lles de Cerdanya y Montellà i Martinet.
El Santa Maria quedará libre de ingresados por Covid a corto plazo
El gerente territorial del Institut Català de la Salut (ICS) y de la empresa pública GSS, Ramon Sentís, destacó que la situación asistencial en Lleida es muy buena, con 53 ingresados, de los que 10 están en la UCI. “La media de edad de las personas en estado crítico es de 66 años, ya que algunos pacientes no están vacunados porque llevan entre 40 y 50 días ingresados a causa de las complicaciones del virus”, explicó y añadió que “es muy difícil que ingresen en la UCI personas menores de 40 años por la Covid”.
Por ello, aseguró que “a corto plazo, el hospital Santa Maria quedará libre de enfermos de Covid y en el Arnau mantendremos una planta de hospitalización y una unidad para críticos con ocho camas”. Más adelante y en función de los ingresos, es posible que se reduzcan más y solo haga falta media unidad de críticos o de la planta de hospitalización.
El gerente atribuyó la mejora a las vacunas. “Lo vimos primero en las residencias y cómo dejaban de enfermar e ingresar; luego con los sanitarios. quienes dejaron de contagiarse y de producirse bajas; y ahora lo estamos viendo en la población”.
