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Preparativos en el pabellón 3 de Feria de Lleida para volver a atender temporeros a partir del martes

La parroquia de Sant Ignasi acoge a 11 personas mientras no entra en funcionamiento el dispositivo del municipal

Preparativos en el pabellón 3 de Feria de Lleida para volver a atender temporeros a partir del martes

Preparativos en el pabellón 3 de Feria de Lleida para volver a atender temporeros a partir del martes

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Operarios municipales terminan estos días los preparativos en el pabellón 3 de Feria de Lleida, que a partir del próximo martes 1 de junio volverá a centralizar el dispositivo de atención a personas temporeras del Ayuntamiento de la ciudad. En este punto estará la oficina única de atención para aquellas personas que llegan a la ciudad para trabajar en la fruta, así como 122 plazas de alojamiento de emergencia. También se ofrecerán comidas, servicios de duchas, lavandería y consigna.

Algunas entidades, sin embargo, consideran que este operativo se pone en marcha demasiado tarde. Delante de eso, la parroquia Sant Ignasi acoge a 11 personas desde mediados de mayo, a la espera de que la Concejalía abra el pabellón ferial. Aseguran que si tuvieran más plazas, también las llenarían.

El Ayuntamiento de Lleida pondrá en marcha este martes, 1 de junio, el dispositivo de atención a los temporeros en el pabellón 3 de Feria de Lleida, en el recinto de los Campos Elíseos. En los últimos días, los operarios han intensificado los trabajos para adecuar este espacio dentro del calendario previsto. En el exterior ya se pueden ver los módulos prefabricados donde estará la oficina de atención a los temporeros y los servicios de duchas, mientras en el interior se han señalizado los espacios de alojamiento y de comedor y también se ha empezado a colocar parte del mobiliario.

Es el segundo año consecutivo que la campaña de la fruta se desarrolla con pandemia y también el segundo año que el pabellón ofrece servicio de alojamiento. En concreto, habrá 122 plazas donde, inicialmente, cada persona podrá pasar siete noches y con una prórroga de tres más si se considera necesario. En este espacio también se ofrecerá desayunar y cenar y los servicios de duchas, lavandería, consigna y de conectividad.

Una de las novedades de este año es que la Concejalía pondrá pisos a disposición de temporeros que esté trabajando. Se ofrecerán 18 viviendas amuebladas y equipadas con un total de 104 plazas que tendrán un precio social de 4 euros por noche (120 euros en el mes), además de una fianza de 100 euros.

El dispositivo de la Concejalía de Lleida funcionará entre el 1 de junio y el 1 de septiembre. Sin embargo, algunas entidades de la ciudad consideran que el operativo municipal se pone en marcha demasiado tarde y alertan de que en el mes de mayo en la ciudad ya empieza a haber "movimiento" de personas que buscan trabajo y que acaban durmiendo en la calle.

Delante de eso, la fundación Raíces Santo Ignasi, Cáritas y Cruz Roja han vuelto a poner en marcha, por segundo año, un proyecto para acoger temporeros en la parroquia de Sant Ignasi de Loiola de Lleida hasta que la Concejalía abra los pabellones. En concreto, desde el 17 de mayo y hasta el 1 de junio este espacio ofrece alojamiento, cena y desayuno, servicio de higiene, lavandería y consigna a 11 personas que buscan trabajo al sector agrario.

El rector de la parroquia y presidente de la fundación Raíces Santo Ignasi, Roger Torres, dice que la acogida que ofrecen es "muy limitada" por la pandemia, pero deja claro que si pudieran ofrecer más plazas de las 11 que tienen actualmente, el número de usuarios sería más alto. Con respecto al perfil de las 11 personas acogidas, Torres dice que 9 de ellas están en situación administrativa regular y que una, incluso, tiene DNI español. En cambio, señala que el número de personas con situación regular que el año pasado se alojaban en el pabellón no llegaba a la mitad. De hecho, ha añadido que dos de los usuarios ya se han marchado de la parroquia después de encontrar trabajo y que estas plazas "se han llenado automáticamente".

Las personas que han pasado por la parroquia tienen edades comprendidas entre los 27 y los 62 años. "El primer día fue impactante ver los rostros de personas muy cansadas de malvivir y mal dormir y a la segunda noche ver cómo salían con una cara muy diferente y agradecidas", explica el rector, que añade que muchas de estas personas hace años que viven y trabajan en Catalunya y en otras partes del estado español.

Por todo ello, el presidente de Raíces Sant Ignasi defiende que hay que abordar la problemática de los temporeros desde un punto de visto "mucho más integral" y deja claro que se trata de un "tema laboral". "Si seguimos mirando año tras año la realidad nos dice que mucha gente, si bien porque todavía no tienen contrato, no están en lugar de nadie", finaliza.

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