LLEIDA
VÍDEO | La PAH intenta detener el desalojo de doce familias de un edificio del barrio leridano de la Bordeta
Vecinos del edificio que pagan un alquiler social han explicado que llevan meses denunciando las molestias y los "problemas de convivencia" de los cuales responsabilizan a los okupas
Medio centenar de personas se han concentrado esta mañana en el barrio de la Bordeta de Lleida, convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), para detener el desalojo de doce familias que viven en un edificio de la calle Carrasco i Formiguera.
Estas familias ocuparon los pisos que gestiona la Agencia de la Vivienda de Cataluña y ahora reclaman a Generalitat y Paeria una solución habitacional para no quedarse en la calle. El resto de vecinos del inmueble, que pagan un alquiler social, llevan tiempo quejándose de las molestias que, aseguran, provocan los okupas como destrozos, suciedad y ruidos, además de tener la luz pinchada. De momento, el desahucio no se ha llevado a cabo pero desde la PAH advierten que puede ser inminente.
Desde la PAH han explicado que los representantes de la Generalitat no se han presentado este miércoles para que se pudiera llevar a cabo el desalojo y advierten que "están reuniendo a los mossos necesarios para desalojar a estas doce familias". En este sentido, denuncian la "incertidumbre" que tienen ahora las familias afectadas "porque no saben si las echarán esta tarde, mañana o el fin de semana".
Los pisos del número 18 de la calle Carrasco i Formiguera son propiedad de una entidad bancaria pero que los cedió a la Agencia de la Vivienda de Cataluña para destinarlos a alquiler social. El portavoz de la PAH de Lleida, Henry Mora, ha criticado tanto la Generalitat como los servicios sociales del Ayuntamiento de Lleida por "no haber dado soluciones y una alternativa digna de vivienda a esta familias". "No han tenido compasión ni por los niños, sólo quieren que nos marchemos sin saber dónde ni en qué condiciones y el hecho es buscar una solución" para no quedarse en la calle de hoy para mañana, ha expuesto Zulay Riascos, una de las vecinas de los pisos ocupados.
De su parte, otros vecinos del edificio que pagan un alquiler social han explicado que llevan meses denunciando las molestias y los "problemas de convivencia" de los cuales responsabilizan a los okupas que también viven en el inmueble, mientras que estos lo niegan. El edificio tiene 36 pisos, de los cuales 12 están ocupados. Por otra parte, ha quedado suspendido a última hora otro desalojo que también estaba previsto para este miércoles, en este caso de un vecino de un piso del número 13 de la plaza de los Gramàtics, en el Centro Histórico de Lleida. Según la PAH, el piso es propiedad de una empresa inmobiliaria "que hace negocio con la vivienda".