Una setentena de personas se concentran ante la delegación del Gobierno en Lleida contra el proyecto de Nova Tracjusa

Una setentena de personas se han concentrado este domingo al mediodía ante la delegación del Gobierno en Lleida contra el proyecto de Nova Tracjusa en Juneda (Garrigues) que prevé el tratamiento de purines a partir de la crema de residuos. A la protesta, convocada por la Plataforma Aturem la Incineradora a Juneda, se han desplegado varias pancartas y también se ha leído un manifiesto denunciante el impacto medioambiental y contra la salud que tendría el proyecto en la comarca. Asimismo, los opositores han mostrado cierto optimismo de cara que el departamento de Acción Climática pueda anular la autorización ambiental al proyecto que otorgó el mes de marzo pasado la Ponencia Ambiental, que entonces dependía de Territorio y Sostenibilidad.

La concentración ha sido convocada por la Plataforma Aturem la Incineradora de Juneda con el apoyo de una decena más de entidades ecologistas y comarcales. Han participado una setentena de personas que durante una hora aproximadamente han mostrado su desacuerdo al proyecto de Nova Tracjusa ante la delegación del Gobierno de la Generalitat en Lleida, en la calle Lluís Companys. Los manifestantes han mostrado varias pancartas donde se ha podido leer, entre otros, 'no en la incineradora en Juneda ni en ningún sitio' o 'Salud sí, incinerar no' y también han leído un manifiesto, además de llamar consignas contrarias al proyecto.Las entidades ecologistas denuncian que el proyecto de Nova Tracjusa atenta contra las acciones y políticas actuales para revertir el cambio climático y señalan que sólo responde a "el interés puramente economista, especulativo y a la corrupción." En este sentido, el portavoz de la entidad Ipcena, Joan Vàzquez, ha señalado que ya hay otros métodos por tratar las deyecciones ganaderas de forma más respetuosa con el medio ambiente, como es el proceso de separación de sólido y líquido que ya se aplica a diversas puntos del país y por toda Europa.El proyecto de Nova Tracjusa prevé sustituir el gas natural que actualmente utiliza la planta de tratamiento de purines Tracjusa de Juneda como combustible para secar deyecciones ganaderas por el gas que se obtendría de la gasificación de CDR, residuos preparados mediante un procesamiento mecánicos para poder ser quemado en industrias. El proyecto lo promueve la Cooperativa Gestión Agroganadera de Poniente (GAP), que agrupa a más de un centenar de ganaderos de las Garrigues y comarcas próximas.Los ecologistas sin embargo, se muestran esperanzados que el Gobierno acabe tumbando la autorización ambiental al proyecto que la Ponencia Ambiental, que en el anterior gobierno dependía de Territorio y Sostenibilidad, otorgó el mes de marzo pasado. Con el nuevo Gobierno, sin embargo, la Ponencia Ambiental ha pasado a formar parte del departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, en manos de Esquerra Republicana, formación que hasta ahora se ha mostrado contraria al proyecto, según ha señalado Vàzquez.Las entidades ecologistas ya han presentado un recurso de reposición contra el otorgamiento de esta autorización ambiental y ahora es la consejera Teresa Jordà la que tiene todavía un mes y medio de margen para emitir una resolución favorable o no. "Ahora la pelota está en el tejado de ERC", ha apuntado al portavoz de Ipcena, que ha añadido que el martes mantendrá una reunión con Jordán para abordar el tema. "Si la consejera estuviera de acuerdo en mantenerla (la autorización ambiental) no nos hubiera dado una reunión, así que entiendo que se obra una posibilidad, pero si no es así iremos a los juzgados", ha añadido.

ACN - Anna Berga