MOVILIDAD TRÁFICO
El coche que multa la doble fila saldrá de 2 a 4 horas al día de lunes a viernes
El CiviCar con cámaras de la Urbana sanciona a 15 vehículos en la primera jornada
El coche de la Guardia Urbana equipado con cámaras para registrar los estacionamientos en doble fila, encima de la acera, en pasos de cebra y en el carril bici o bus comenzó ayer a sancionar, tras un mes de solo advertir a los infractores. Multó a 15 conductores. El CiviCar circulará entre dos y cuatro horas diarias de lunes a viernes.
Primeras 15 multas del CiviCar a vehículos estacionados en doble fila o de otras formas prohibidas en la ciudad de Lleida como encima de la acera, en pasos de cebra o en el carril bici o bus. El coche de la Guardia Urbana equipado con un sistema de cámaras que registran estas infracciones lleva un mes circulando, pero hasta ayer no comenzó a sancionar.
Del 13 al 18 de mayo, registró 301 infracciones y envió advertencias a los conductores, pero ahora ya multa con 200 euros, 100 si se paga antes de veinte días. Funcionará cada día de lunes a viernes una o dos horas por la mañana y una o dos por la tarde.
En fin de semana ‘descansará’, aunque no se descarta usarlo de forma puntual. “No podemos dedicar todo el turno de 8 horas porque tenemos que atender otras labores, como controles de radar o alcoholemia”, indicó el inspector Antoni Salvador, jefe de la división de tráfico.
Precisamente, ayer no fue un día “representativo”, porque por la mañana tuvieron que regular cruces por una avería semafórica y por la tarde, atender entrevistas. El CiviCar actuará básicamente en las horas centrales del día, cuando hay más movilidad, y en calles donde hay más dobles filas, como Cristòfol de Boleda, Segrià y Segòvia, Rambla Ferran y parte de Cappont.
No obstante, actuarán también “a demanda donde nos lleguen quejas”. Dijo que las zonas escolares “no serán un punto prioritario” porque el problema de tráfico que generan es muy puntual, sino que pretenden facilitar la movilidad y la seguridad.
El equipo consta de cuatro cámaras que se podrían instalar en 4 coches, pero han colocado dos en uno y podrían poner las otras dos en otro, para tener dos CiviCar simultáneos. “Saldremos en uno, pero no se descarta que si dentro de un tiempo tenemos más personal, o es necesario, podamos ampliarlo”, señaló. Desde que el vehículo circula ya se nota una cierta mejoría porque actúa como “efecto disuasorio”. Los viales donde se registran más filas son las calles estrechas con aparcamiento en dos lados próximas a centros educativo, oficinas, así como las zonas donde no hay facilidad para aparcar.
No sancionará en plazas de carga y descarga y para discapacitados
El CiviCar multa los vehículos mal aparcados “que no requieren otro tipo de control”, como son las dobles filas o estacionamientos encima de aceras y en el carril bici o bus. En cambio, no sancionará los que estén aparcados en zonas de carga y descarga, plazas para discapacitados o zonas con reserva de estacionamiento “en las que hay que constatar si el el vehículo está autorizado”, indicó el inspector Antoni Salvador.
Tampoco multará “otros tipos de infracciones en movimiento”. Eel caso de las dobles filas, el CiviCar hace una doble pasada antes de sancionar.
Es decir, cuando detecta un vehículo vuelve a pasar al cabo de cinco minutos y si sigue en el mismo sitio, se multa. En cambio, no da este margen a los coches aparcados sobre la acera, carril bici o bus, que es una infracción muy grave.
“Un peatón es vulnerable No hay tolerancia que valga. Se sanciona y si conviene se retira el vehículo”, subraya.
División de opiniones entre si es necesario o hay afán recaudatorio El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV), Toni Baró, afirma estar “esperanzado” en que este vehículo de la Urbana sea “un buen instrumento y que se aplique con corrección”. “No es afán recaudatorio sino para mejorar el civismo y la fluidez del tráfico.
Las dobles filas aumentan la inseguridad porque puedes no ver a un peatón en un paso de cebra. No hace falta parar delante de allí a donde vamos”, afirmó.
Asimismo, titulares de establecimientos ubicados en las calles Cristòfol de Boleda y Segrià, dos de las que mas dobles filas registran, mostraron división de opiniones. Unos consideraron que el CiviCar tiene “afán recaudatorio” e incluso creen que perderán ventas rápidas por la falta de aparcamiento de esta zona.
Otros reconocen que demasiados conductores aparcan de manera incorrecta y provocan problemas de tráfico, y defienden que serán más cívicos “si les tocan el bolsillo”.