POLÍTICA PLENO DEL ESTADO DE LA CIUDAD
Pueyo destaca que el tripartito “ha resistido” y tiende la mano a la oposición para el futuro
Defiende consensos por “encima de intereses partidistas” || Larrosa considera el gobierno “encogido” y “amortizado”, Ribes da un “suspenso” a la gestión de estos dos años y el PP ve la ciudad “dejada”
El pleno del estado de la ciudad de ayer, el primero totalmente presencial desde el inicio de la pandemia, evidenció dos visiones distintas de la ciudad: una que funciona, según el tripartito, y otra decadente por falta de modelo de ciudad y proyectos, según la oposición. El alcalde, Miquel Pueyo defendió que, en el ecuador del mandato, “este gobierno (de ERC, JxCat y el Comú) ha resistido a las circunstancias que se ha encontrado con ilusión, ganas e ideas” y reprochó la visión negativa de la oposición.
“Se querían hacer la ilusión de que estuviéramos sin ganas y es al contrario, señaló, y tendió “la mano” a la oposición (PSC, Cs y PP) para buscar consensos de cara al futuro, y recalcó que han tenido que gestionar una “herencia muy dura (de gobiernos socialistas anteriores) que ha limitado la capacidad de inversión”. Recordó que han reducido la deuda, aplicado una tarificación progresiva en las ‘escoles bressol’ y reforzado el dispositivo de temporeros con pisos y el albergue que entrará el servicio en verano de 2022.
Incidió en el pleno debía servir para “comprobar hasta qué punto miramos hacia el futuro y estamos dispuestos a consensuar objetivos por encima de intereses partidistas para el conjunto de la ciudadanía”. Pero la sesión acabó sin ningún acuerdo.
La portavoz de ERC, Jordina Freixanet, apuntó que “juntos y en común, hacemos una Lleida republicana” y Paco Cerdà actuó como portavoz de JxCat y consideró que el “cambio” que los ciudadanos votaron ha servido para desplegar políticas para el interés de la ciudad. “Haremos de Lleida la capital que soñamos”, dijo. Del Comú, Elena Ferre subrayó que “hemos contribuido a mantener la ciudad durante la peor crisis” y Sergi Talamonte refrendó “el compromiso de parar Torre Salses”, un modelo que ve “depredador” para el pequeño comercio.
Por su parte, el jefe de la oposición, Fèlix Larrosa (PSC) acusó al gobierno de “no tener modelo de ciudad” y de “haberse encogido cuando tenían que reinventarse” y dijo que han sufrido ya “tres crisis”. “Tienen a la ciudad dividida y ya les han amortizando”, aseveró, y destacó el “escándalo social que supone la mayor operación especulativa de la ciudad, regalando 40 millones a una familia”, en referencia al proyecto de la estación de autobuses en La Meta.
Además, les acusó de apropiarse de éxitos de gobiernos anteriores, algo que también hizo Àngeles Ribes, de Cs, respecto a sus propuestas. Calificó la gestión con un “suspenso” y cree que “han convertido Lleida es una colonia de Barcelona”.
Dijo que “su legado es un agujero en el bolsillo de los vecinos cada vez más grande”. También le acusó de “criminalizar a los que no están de acuerdo con ustedes”, en referencia al albergue de Pardinyes.
Xavier Palau, del PP, ve falta de liderazgo y proyectos, incapacidad de atraer inversiones y una ciudad donde la “decadencia se ha acentuado más que nunca”, y propuso un pacto de ciudad para la recuperación del Centro Histórico. El edil no adscrito Sergio González, lamentó su destitución como concejal de Deportes y su expulsión de JxCat “sin haber cometido ninguna irregularidad”.