SUCESOS TRIBUNALES
A juicio por obligar a mujeres a prostituirse amenazando con vudú
Una joven declara que fue 'engañada' con falsas promesas de trabajo y la explotaron sexualmente || Fiscalía mantiene su petición de 7,5 años de prisión para el acusado
El acusado durante la celebración del juicio ayer en la Audiencia de Lleida.
La Audiencia de Lleida escuchó ayer el testimonio de una joven que ha denunciado ser víctima de la trata de seres humanos al señalar que fue explotada sexualmente en Lleida, así como en Holanda e Italia. Así lo explicó en el juicio celebrado contra un hombre de 41 años acusado de engañar a esta mujer para que viajara desde su país, Nigeria, a Europa con el pretexto de cuidar a sus hijos.
Sin embargo, según explicó, cuando llegó a Holanda el acusado le dijo que debía mantener relaciones sexuales con hombres para pagar la deuda que había contraído por su viaje, unos 60.000 euros según la Fiscalía. La víctima relató que el acusado, o personas cercanas a este, la controlaban todo el tiempo y que debería prostituirse “casi cada día”.
También señaló que el acusado la amenazó de muerte y que le hizo un rito de vudú para que hiciera todo lo que él le ordenase. “En ese momento me creí las amenazas y tenía miedo.
No conocía el idioma ni tenía a nadie a quien pedir ayuda”, afirmó. La joven, que declaró desde Holanda por videoconferencia, explicó que incluso intentó suicidarse por los daños que le produjo la situación de explotación.
“Quería acabar con todo”, dijo. Cuando el investigado fue detenido por otros hechos por los que fue condenado en 2015, la mujer pudo salir de esa situación y presentar la denuncia.
“Finalmente podía explicar lo que me había pasado pero no lo hice para regularizar mi residencia”, afirmó. .
Por su parte, el acusado negó que conociera a la denunciante y que hubiera estado alguna vez en Holanda. Además, también negó que hubiera participado alguna vez en un delito por trata de seres humanos, a pesar de que ya fue condenado en 2017 por la Audiencia de Lleida por prostituir a mujeres.
Al finalizar el juicio, el Ministerio Público mantuvo su petición de condena con una pena de siete años y medio para el acusado al considerar que la declaración de la víctima fue “persistente, clara y coherente” para probar la culpabilidad del investigado. Alternativamente, incluyó que si el tribunal no le condena por un delito de trata se le imponga un año de prisión por introducir a personas de forma irregular. La defensa, por su parte, solicitó la absolución.
