«Hemos logrado financiación para 7 proyectos sobre la Covid»

A los dos meses de asumir la dirección del Institut de Recerca Biomèdica IRBLleida estalló la pandemia de la Covid. Diego Arango, director del IRBLleida, Reconoce que fue un reto mayúsculo, porque hubo que reducir un 80% la actividad. Pero destaca que la captación de recursos cayó menos de lo esperado, solo un 8%, y subraya que han logrado financiación para siete proyectos relacionados con la Covid. Ve como asignatura pendiente conseguir recursos de grandes empresas del territorio y confía en captar y retener talento a base de excelencia científica.

Se incorporó en enero de 2020 y en dos meses estalló la pandemia.

Pensaba que tendría un aterrizaje suave, pero me encontré con aguas revueltas porque la gestión de la pandemia fue un desafío. Mis retos eran captar talento, liderar proyectos internacionales, conseguir más proyectos, financiación, colaboraciones... Hacer más y mejor ciencia. Y a largo plazo lo continúan siendo, pero la pandemia fue un elemento distorsionador mayúsculo. Fueron momentos muy duros para la investigación, que no se puede parar cuatro meses.

Así, mantuvieron la actividad.

Mantuvimos los ensayos clínicos y la actividad del Biobanco. También se hace mucha investigación con modelos animales, que requiere continuar los estudios, como pasa con los pacientes humanos. Y otros estudios del ámbito de la Covid, con la reconversión de muchos grupos que se sumaron a conocer los mecanismos moleculares, nuevas terapias... Pero el 80% de la actividad se cerró completamente.

¿Ese cierre pasó factura?

Tenemos muchos estudiantes de doctorado, máster, grado, investigadores júnior en formación con contratos con duración limitada y se vieron afectados. No admitíamos estudiantes de máster y ha habido que retrasar tesis. Pero la actividad se mantuvo en casa con análisis de datos, redacción de propuestas nuevas o mandar publicaciones. La captación de recursos ha disminuido, pero menos de lo esperado. En 2019 movimos 6,3 millones y 5,9 millones en 2020, un 8% menos. Y en 2021 hemos recuperado la actividad, recursos y ensayos de antes de la Covid. Tenemos suerte de ser de los vacunados en las primeras rondas y, aunque aún hay limitación de aforo, optimizamos los espacios con turnos.

¿Cuántos proyectos tienen relacionados con la Covid?

Presentamos proyectos a las convocatorias de la Generalitat y del Instituto de Salud Carlos III, la Marató de TV3 y el ministerio de Ciencia e Innovación y tuvimos una buena ratio de éxito. Hemos conseguido financiación para siete proyectos Covid. Somos de tamaño discreto, pero hacemos investigación de primera y todos los indicadores están alineados con los de institutos con una masa mayor de investigadores como los de Vall d’Hebron, el Clínic o el Gregorio Marañón.

La financiación es básica para hacer investigación de primera.

Hay que diversificar la entrada de recursos. Tratamos de atraer aportaciones de nuestros patronos de la Generalitat y otros partners muy importantes son la Diputación, que aporta cantidades significativas, y el ayuntamiento de Lleida, con los que también tenemos vías de colaboración.

La Universitat de Lleida también aporta, como el edificio en el que estamos. Hay iniciativas de captación de dinero de pequeños comercios y empresas del territorio, así como donantes individuales mediante los Amics de l’IRBLleida (www.amicsirblleida.cat).

Tenemos convocatorias de recursos humanos para que los grupos puedan contratar a investigadores júnior, y este año podremos dar once contratos, y hemos sacado la primera convocatoria de Proyectos de Impulso a la Investigación en Salud, con fondos aportados por la Diputación de Lleida, con los que financiaremos con 50.000 euros los cinco de mayor calidad. 

¿Qué le falta al IRBLleida para acabar de despegar?

Primero quería hacer un reconocimiento de la gestión hecha hasta ahora. Yo vengo de Vall d’Hebron y cuando llegas, ves que lo que se hace aquí es de una calidad excelente, de primera división, y el reto es continuar creciendo.

Somos muy dependientes del dinero que las administraciones dedican a la investigación y ahora el panorama es favorable. Una de las pocas cosas buenas de la pandemia es que ahora la sociedad valora la investigación biomédica.

Tengo la esperanza de que la sociedad lo haya aprendido y que haya tomado nota quien tiene que hacer los presupuestos. Hay perspectivas positivas de incrementar el dinero destinado a investigación biomédica y con mayores recursos los institutos podríamos hacer más.

¿Cómo se puede captar recursos de las grandes empresas?

Es la asignatura pendiente que aporten más recursos a investigación y desarrollo. Una de nuestras prioridades en los próximos años es poner el foco en la transferencia del conocimiento al tejido industrial y que llegue a la sociedad en forma de patentes o empresas spin off.

¿Otra es retener y captar talento para que no se marche?

La sociedad en la que vivimos no anima a la vocación investigadora y la estabilidad profesional no es fácil. Nosotros tenemos el problema añadido de tener de competir con los institutos más grandes con hubs de investigación más atractivos. Es un desafío. No será rápido y vendrá a base de la excelencia científica. Talento llama a talento. Haciendo cada vez más y mejor, para ser atractivos para los investigadores jóvenes.