EDUCACIÓN VERANO
Un curso atípico con un final de 10
Los colegios e institutos de Lleida celebraron ayer el fin de curso con la satisfacción de que a nivel organizativo y sanitario se han logrado superar “todas las expectativas que teníamos en septiembre”. Así lo reconocieron diversos directores consultados por este diario, que se congratularon de que ayer pudieran celebrar fiestas para celebrar el inicio de las vacaciones con la esperanza de que en septiembre “podamos salir al patio sin mascarilla”. Y es que en el último día de curso, la incidencia del coronavirus fue mínima, ya que solo hay 8 clases y 163 alumnos y docentes confniados en toda la provincia. A su vez, la guardería de la Vall de Boí reabrió ayer con 17 niños.
Para el director del instituto Josep Lladonosa, Santi Pubill, “los que mejor se han adaptado a las restricciones, grupos burbuja y medidas en general han sido los alumnos y, ciertamente, no esperábamos estar en una situación tan buena como ahora”. Una opinión que compartió su homólogo del instituto Maria Rúbies, Claudi Vidal, que admitió que “en septiembre había dudas y miedos que con el paso de los meses se fueron disipando y podemos afirmar que se han superado todos los pronósticos”.
La clave de ello, según Vidal, “es que administración, colegios y familias han ido todos a una”. Pero no ha sido un camino de rosas, sino nueve meses de mucha organización.
Así lo ve la directora del instituto escuela Torre Queralt, Maite Torrelles. “El trabajo de los equipos directivos se ha multiplicado por 10 este curso para gestionar los grupos burbuja y, a decir verdad, al principio nos hubiera ido bien contar con más asesoramiento”.
Opinión que suscribe su homóloga del Frederic Godàs, Maria José Castelló, que reconoce que “el curso ha acabado bien, pero lo hemos pasado mal, los profesores y equipo directivo nos hemos sentido bastante solos”..
Por otro lado, se espera que de cara a septiembre haya cambios, pero que también se mantengan medidas. “Lo que más esperamos es poder volver a hacer viajes, excursiones o actividades extraescolares”, señalan tanto Vidal como Pubill, además de que este último pide que “si se mantienen los grupos burbuja las ratios actuales nos facilitarían poder trabajar más y mejor”. Por su parte, Torrelles dijo que les gustaría mantener “las entradas escalonadas al centro y por diferentes sitios”, pero que suprimiría “tomar la temperatura, porque no ha servido para nada”.