SUCESOS TRIBUNALES
A juicio por atar a tres personas en un atraco a mano armada en Lleida
Los Mossos vincularon al acusado con otros dos asaltos durante la vista celebrada ayer || Fiscalía pide 16,5 años de cárcel por el robo, ocurrido en un salón de juego
Los Mossos d’Esquadra vincularon ayer a un acusado de atracar un salón de juegos del Barri Antic con otros dos asaltos en establecimientos de este tipo, todos ellos cometidos entre enero y noviembre de 2018 en la calle Templers. El primero de ellos se archivó, el segundo fue juzgado ayer en la Audiencia de Lleida y el tercero aún continúa en fase de instrucción.
El subinspector que investigó los tres casos vinculó al acusado juzgado ayer, J.E.M.L, vecino de Lleida y nacido en República Dominicana, con todos ellos. Además, también considera que está involucrado en dos tentativas de atraco más en salones de juego de la ciudad de Lleida.
En el caso que se juzgó ayer, la Fiscalía solicitó una condena de 16 años y medio de prisión para el acusado por un atraco en la calle Sant Martí, junto a otras dos personas que no pudieron ser identificadas, la madrugada del 24 de marzo de 2018. Según confirmaron el trabajador y la pareja que estaban en el local en el momento de los hechos, los tres individuos entraron encapuchados y con pasamontañas, les amenazaron con pistolas y un machete y les ataron de pies y manos.
El empleado dijo que le golpearon con la culata del arma en la cabeza para que abriera la caja fuerte, de la que, según la Fiscalía, se llevaron 16.000 euros. La pareja señaló que estuvieron unos 20 minutos encerrados en el baño.
Los agentes que declararon ayer señalaron que en el registro de la vivienda del acusado, que para los Mossos es un conocido habitual y estaba entre los sospechosos de diferentes asaltos en locales de apuestas, encontraron una mochila con armas, pasamontañas, guantes y bridas. Todo ello se utilizó en el atraco de la calle Sant Martí. Asimismo, pudieron constatar que el acusado utilizó el teléfono móvil que le fue robado al empleado durante el asalto.
El sospechoso alegó ayer que el día de los hechos se encontraba en su casa “cantando con unos colegas” y que la mochila que encontraron los Mossos la había dejado en su casa un amigo, del que no pudo decir su nombre. La Fiscalía le acusa de robo con violencia, tres delitos de detención ilegal y lesiones, con las agravantes de disfraz, uso de instrumento peligroso y robo en local abierto al público.