El tripartito de la Paeria resiste a las crisis internas y se emplaza a seguir

El gobierno tripartito de la Paeria, formado por ERC, JxCat y el Comú, alcanza el ecuador del mandato convaleciente de la última crisis, motivada por la presión del Comú para paralizar la aprobación de un expediente del plan SUR 42, Torre Salses. Durante dos años ha habido otras, la más grave, la del pasado febrero, que costó el cargo al edil de Deportes Sergio González, por presuntos contratos anómalos detectados en un informe del propio gobierno y de los que el Comú pidió explicaciones al edil de Urbanismo, Toni Postius.

Además, en este tiempo han renunciado dos concejalas: Regina Cairol (ERC) y Anna Campos (JxCat). El alcalde, Miquel Pueyo, dice que “el impacto de la Covid y la elevada deuda han dificultado mucho no solo las nuevas inversiones, sino el mantenimiento de servicios básicos” y defiende que “si comparamos la salud del tripartito con la historia de los últimos años de la ciudad, las auténticas crisis municipales se produjeron en 2015 con el caso Marta Camps-Àngel Ros y con la misteriosa moción de censura de 1989 en la que Antoni Siurana volvió a la alcaldía”.

“Nosotros hemos tenido algunas discrepancias, pero a mí como alcalde y a ERC nos corresponde ocupar la centralidad del pacto y la responsabilidad de gobernar para el conjunto de la ciudadanía”, explica. “Hacemos un balance satisfactorio, pero nuestro proyecto no es de solo de 4 años, sino que va más allá”, con él a la cabeza, indica.

El primer teniente de alcalde y líder de JxCat, Toni Postius, incide en que la pandemia y la mala situación económica de la Paeria “han distorsionado la hoja de ruta”. Reconoce “tensiones internas” entre los socios y “deslealtades” que han llevado al gobierno “a situaciones límite”, pero cree que “se ha hecho mucho trabajo” y se ha puesto la base de proyectos fundamentales como el de Les Basses, la nueva estación de autobuses, el plan director del gran polígono de Torreblanca, la reactivación del área residencial estratégica que debe completar la conexión entre Cappont y La Bordeta y permitir el crecimiento de la Fira o el parque de Joc de la Bola.

Admite que en el último año el pacto “se ha tambaleado en diversas ocasiones” y remarca que “desde JxCat apostamos por seguir por este camino, pero no a cualquier precio”. Por su parte, el Comú destaca que el pacto es una “oportunidad histórica” para materializar un cambio y “ni la ciudad ni los grupos que lo integramos nos podemos permitir desaprovecharla, y eso pasa por delante de discrepancias”.

Señala que “la situación económica heredada, sumada a la monumental crisis generada por la Covid nos ha abocado a dos años en los que ha sido difícil hacer políticas que sean percibidas por la ciudadanía como mejoras ostensibles”..

PSC, Cs y PP ven “falta de liderazgo” y una ciudad en decadencia

La oposición ve “falta de liderazgo” del tripartito y cree que tras sus dos años de gobierno Lleida está en decadencia. El jefe de la oposición, Fèlix Larrosa (PSC), afirma que “estamos sufriendo un gobierno de vergüenza y en crisis permanente que hace imposible que la ciudad pueda avanzar con la solidez y estabilidad necesarias para salir de la pandemia”.

Cree que “en dos años, muchas decisiones que se han tomado son de escaparate, sin impacto inmediato”, y ve la ciudad “en un estado deplorable”. Afirma que “hasta hace poco aún estábamos a la espera de dialogar y llegar a acuerdos, pero a los que hemos llegado no se han cumplido” y apunta que “no hay planificación urbanística ni económica, la previsión social es de dudoso rumbo y la ciudadanía está muy enfadada”.