ENTIDADES INMUEBLES
Desalojado un local de Ferran okupado por un grupo de jóvenes
Lo habían convertido en el Casal de Joves Maria Mercè Marçal y el juez ordenó su desahucio en mayo|| Hubo un amplio despliegue de Mossos, pero no había nadie
Los Mossos d’Esquadra desalojaron ayer el local del número 39 de la Rambla de Ferran, que estaba okupado y acogía el denominado Casal de Joves Maria Mercè Marçal. Esta actuación policial, efectuada en cumplimiento de una orden judicial dictada a mediados del pasado mes de mayo, tuvo lugar a primera hora de la mañana, momento en el que no había nadie dentro, lo que facilitó que no hubiera incidentes. Una vez completado el desalojo, para el que los Mossos desplegaron un gran dispositivo, un operario instaló un sistema de alarma en los accesos.
El local es propiedad de un particular y hasta hace dos años era la sede de una oficina bancaria. Está ubicado en la esquina de Rambla Ferran con la calle Democràcia y permanecía okupado desde el pasado 28 de marzo por miembros del Casal de Joves que anteriormente se encontraba en la calle Tallada y que fue cerrado en 2019. Los miembros de este colectivo ya habían okupado años atrás el local de la antigua sala Europa en la calle Ballester, de donde también fueron desalojados por orden judicial.
Por la tarde, al cabo de unas horas de que se hubiera llevado a cabo el desahucio, los miembros del Casal de Joves Maria Mercè-Marçal convocaron una manifestación para delante del local para mostrar su rechazo a esta actuación policial, con el lema “ Mai més Lleida sense casal”. A la concentración acudieron una treintena de de personas que posteriormente recorrieron el Eix Comercial. A pesar de que hubo un amplio dispositivo policial delante del inmueble, la manifestación transcurrió sin ningún tipo de incidentes. A raíz del desalojo, varias entidades mostraron su apoyo a los integrantes de este colectivo, entre ellos la CUP y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH).
El abogado del propietario del local señaló en el momento en que fue okupado que del contrato con la entidad bancaria que lo había utilizado había sido rescindido hacía dos años. Entonces destacó que su intención es que sea alquilado, pero que la crisis generada por la pandemia había impedido encontrar un nuevo arrendatario.