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La Seu Vella de Lleida seguirá de momento sin bar al renunciar el adjudicatario

Los titulares del Tofol y El Barri, únicos que optaron, rechazan la concesión al no alargar la Paeria su vigencia || El ayuntamiento la volverá a sacar a concurso

Imagen del local del bar, que todavía conserva el nombre de 1203, con la Seu Vella detrás.

Imagen del local del bar, que todavía conserva el nombre de 1203, con la Seu Vella detrás.JORDI ECHEVARRIA

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La empresa que ganó el concurso público para gestionar el bar de la Seu Vella ha decidido renunciar a la concesión alegando que “no nos compensa”. Así lo aseguró el portavoz de la firma, Ismael Balcells, que también gestiona los locales Tofol y El Barri. Detalló que “queríamos ofrecer en el bar algo parecido a lo que ya tenemos en nuestros otros dos establecimientos y para ello debíamos hacer obras en el local, por lo que le pedimos a la Paeria la posibilidad de ampliar la duración del contrato”. La adjudicación es por 18 meses y Balcells explicó que al rechazar la Paeria la posibilidad de ampliarla, “hemos renunciado porque no la vemos viable teniendo en cuenta el tiempo que lo usaríamos y las obras que queríamos hacer”.

Por su parte, el teniente de alcalde de Promoción Económica, Paco Cerdà, confirmó que los adjudicatarios han renunciado a la gestión del bar “por una mera cuestión de duración del contrato”. Cerdà lamentó la decisión, pero precisó que “cambiar la duración de la concesión era algo totalmente imposible y reprobable, porque si de entrada hubiéramos presentado un contrato con una duración más larga, quizás se hubieran presentado otras empresas que hubieran visto viable gestionar el bar, pero ahora ya no es posible”. Tras la renuncia de la empresa ganadora del concurso, que fue la única que se presentó, Cerdà dijo que el siguiente paso será “volver a sacar a concurso la gestión del bar”, aunque no descartó introducir modificaciones en las bases, especialmente en la duración del contrato “si legalmente se puede hacer y es viable”.

Cabe recordar que el pasado marzo el anterior concesionario notificó el cierre del local debido a la crisis por la pandemia. Había abierto en 2015, relevando al anterior, cuyo nombre era La Sibil·la y que funcionaba desde 2005.

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