TRIBUNALES SENTENCIA
Cinco años de cárcel por atracar un salón de juegos y atar a 3 personas
La Audiencia le absuelve de detención ilegal, un delito por el que la Fiscalía pedía 10 años de prisión || Se le investiga por un asalto similar en otro establecimiento
La Audiencia de Lleida ha condenado a cinco años de prisión a J.E.M.L, vecino de Lleida y nacido en República Dominicana, por el atraco a mano armada y con pasamontañas en un salón de juegos de la calle Sant Martí, junto a otras dos personas que no pudieron ser identificadas, la madrugada del 24 de agosto de 2018.
Sin embargo, el tribunal le absuelve de detención ilegal -Fiscalía le pedía diez años por este delito- porque considera que, pese a que los ladrones ataron de pies y manos con bridas a un trabajador y a una pareja que estaba en el local, no incurrieron en este ilícito penal porque no hubo ningún traslado sino que formaba parte del robo violento. En total, el Ministerio Público solicitaba una condena de 16 años y medio de prisión.
El condenado también deberá pagar una multa e indemnizar al trabajador, recepcionista del local, con 10.900 euros porque le hirieron al golpearle en varias ocasiones en la cabeza con la culata de una pistola antes de obligarle a abrir la caja fuerte de donde se llevó los más de 16.000 euros que había dentro.
Las otras dos víctimas también serán indemnizadas por las lesiones leves que sufrieron. .
En el juicio, celebrado el pasado 30 de junio, los Mossos d’Esquadra vincularon al condenado con otros dos asaltos en establecimientos de este tipo, todos ellos cometidos entre enero y noviembre de 2018 en la calle Templers.
Uno de ellos se archivó y el otro aún continúa en fase de instrucción. En el registro de la vivienda del acusado, conocido habitual por la policía y que estaba entre los sospechosos de diferentes asaltos en locales de apuestas, encontraron una mochila con armas, pasamontañas, guantes y bridas.
Todo ello se utilizó en el atraco de la calle Sant Martí.
También había la tablet del trabajador del local. Asimismo, pudieron constatar que el acusado utilizó el teléfono móvil que le fue robado al empleado durante el asalto.
El sospechoso alegó en el juicio que cuando se cometió el atraco se encontraba en su casa “cantando con unos colegas” y que la mochila la había dejado en su casa un amigo, pero la Audiencia considera que es autor de un delito de robo violento con los agravantes de armas y de disfraz..